4. Estabilidad

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¡Maratón 1/3!

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¡Maratón 1/3!

—¿Seguro que estás bien? Tienes un aspecto horrible —Aonung me miró con una mueca de desagrado y lo fulminé con la mirada

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—¿Seguro que estás bien? Tienes un aspecto horrible —Aonung me miró con una mueca de desagrado y lo fulminé con la mirada.

—Estoy perfectamente, no necesito nada. Así que gracias, pero puedes irte —espeté con malhumor.

Llevaba todo el día con las orejas agachadas y a la defensiva. A pesar de los innumerables intentos de mi hermano por pasar desapercibido, Madre lo escogió para cuidarme y asegurarse de que estuviera bien en lo que quedaba de día. Así que si alguien había tenido que pagar mi repentino mal humor ese había sido el idiota de mi hermano.

—Créeme, si pudiera ya lo habría hecho, listilla.

Aonung y yo compartimos miradas retadoras antes que de alguien entrara, desviando nuestra atención a su persona.

Tsireya entró mirándome con suavidad, antes de que su mirada se endureciera en dirección a Aonung.

—Ya puedes irte, hermano, yo la cuidaré. Encárgate de ayudar a los nuevos —le ordenó nuestra hermana. A pesar de su tono imperativo, Aonung no se opuso y se encaminó a la salida sin rechistar.

—No deberías dejarlo solo con ellos, no me fio de él —bufé. Entrecerré los ojos en dirección a la salida donde segundos antes había desaparecido el mencionado y suspiré para volver a recostarme cómodamente.

—Se comportará, si sabe lo que le conviene —bromeó Tsireya. Sabía que a pesar de su intento por parecer animada, sus ojos la delataban; estaba algo decepcionada por no estar en el mar junto a los otros. Ese era su lugar, al igual que este era el mío.

No había ni que mencionar lo interesada que se la veía en Lo'ak. Aunque no la juzgaba por ello, ya que los Sully eran en su parte especialmente atractivos.

—Quiero que te vayas, Tsireya. Tu lugar está junto a ellos, en el arrecife; el mío está aquí, en tierra —agarré su mano con delicadeza y le di una mirada compasiva.

Sabía que Tsireya se sentiría muy mal si se iba, pero las dudas la ganaban; su deseo por estar en otro lugar que no fuera este la hacían tener dudas sobre qué hacer.

Skawng // NeteyamWhere stories live. Discover now