Skawng // Neteyam

24. Patrullas

¡He vueltoooo! ;)

Maratón 1/?

—¿Ves aquellos corales de allí? —Apunté con mi dedo el lugar que quería mostrarle y ella asintió como respuesta—. Marcan el límite de la aldea, lo demás es mar abierto, no es propiedad de los Metkayina.

Los ojos de Neytiri escudriñaron el lugar con interés como si estuviera haciendo un gran esfuerzo por memorizar las indicaciones que recibía de mi parte. Si querían ser Metkayinas, tenían que aprender los límites de nuestras tierras con tanto ímpetu como nuestras costumbres. Sabía que era difícil para ellos, pues en su día también lo fue para mi, pero no tenían otra opción que encajar si querían estar protegidos de la gente del cielo.

—Las fronteras de las tribus del agua no están tan marcadas como las del bosque. Aquí solo nos tenemos a nosotros, por ello estamos en continuo contacto y dispuestos a ayudar —mi mirada se ensombreció por un momento al recordar lo sucedido con una de las tribus. Traicionando así nuestra confianza sólo hacia que nos volviéramos más desconfiados entre nosotros y más vulnerables.

Por mucho que Neteyam les defendiera al decir que no habían tenido otra opción que capturarlo, jamás olvidaría la imagen de él magullado y cubierto por heridas y cicatrices. Recordaba cada milímetro de sangre seca que se había adherido a su cuerpo, y me hervía la sangre con solo recordar sus fríos temblores, como si hubiera estado a punto de perder la vida en ese momento.

—Debió ser difícil para ti ver a mi hijo en ese estado. Yo jamás lo habría soportado —Neytiri pareció leerme la mente y me miró con compasión. Ambas queríamos con locura al mismo Na'vi, aunque de formas distintas, nuestro cariño hacia Neteyam era muy fuerte—. Eres valiente, Ngäya, entiendo porqué te escogieron a ti como futura tsahík.

La respiración se quedó atascada en mi garganta sin saber como hacer frente a sus palabras. Había muchas cosas que los Sully desconocían de mí familia, de mi origen o de nuestro pasado. Por mucha fuerza que desprendiéramos, por separado éramos demasiado vulnerables.

—El viento parece perfecto para la ocasión, ¿comenzamos?

Neytiri evitó interesarse demasiado en el porqué de mi repentino cambio de tema y asintió con decisión.

Ella se había ofrecido a enseñarme a volar en Ikran, justo como estábamos haciendo en ese momento, y a enseñarme a cazar desde el aire.

Neteyam estaba demasiado ocupado aprendiendo sobre pesca Metkayina y al parecer Neytiri era la única que se negaba a aprender nuestras costumbres. Aunque tampoco la culpaba por ello.

—El mejor método para aprender es actuar, y confiar en que tu Ikran te siga. Solo un verdadero Tsaheylu te permitirá ser una buena cazadora.

Me encantaba la filosofía de Neytiri, era "o aprendes rápido o mueres". Si las cosas no salían como debían significaba que no estabas hecho para ello, y yo estaba totalmente dispuesta a demostrar que al igual que ahora era una Metkayina, también fui una Na'vi de bosque; o al menos eso creía por mi aspecto.