6. Inicio del aprendizaje

10.8K 1K 232
                                    

¡Maratón 3/3!

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¡Maratón 3/3!

Miré mi reflejo en el agua y sonreí inconscientemente

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Miré mi reflejo en el agua y sonreí inconscientemente. 

Hacia mucho tiempo que no me veía tan iluminada, tan imponente. Parecía una verdadera reina, como diría la gente del cielo, y eso me hacía llenarme de orgullo. Sentía que así estaba a la altura de mis ancestros, a la altura de lo que se esperaba de mí.

Había dormido bastante bien, por lo que las ojeras habían desaparecido al completo; mi piel estaba bastante más iluminada con su color azul aún más llamativo, y mis ojos poseían un brillo especial que no veía desde que era tan solo una niña. Algo había cambiado, o estaba cambiando, y no estaba segura de qué era pero aún así era algo que claramente necesitaba.

—¡Llegué! Lamento el retraso, mi padre había convocado una reunión familiar —Neteyam llegó a mis espaldas y respiró con dificultad.

Sonreí antes de girarme para mirarle con esa misma sonrisa. Él se paralizó por un momento, observando mis facciones y habló, tal y como esperaba:

—¿Ha ocurrido algo? Pareces muy... deslumbrante —murmuró.

Volví a sonreír, enseñando mis colmillos y me giré para mirar el mar frente a mí.

—Algo ha cambiado... No estoy segura de el qué, pero lo siento así.

Neteyam se sentó lentamente a mi lado mirándome aún inquisitivo.

—¿Qué vamos a hacer? —Me miró con una intensa curiosidad.

Ambos habíamos acordado que le enseñaría todo lo relacionado a los Metkayina, para que de esa forma él pudiera impresionar a su padre y lograr que este se sintiera orgulloso de él.

—Vamos a empezar por lo más básico, aprender a controlar la respiración. Debes reducir tu latido al mínimo y mantenerte en calma bajo el agua para no perder este —le expliqué, notando su mirada atenta. Definitivamente tenía muchas ganas de aprender y mejorar.

Me giré sobre mi sitio para estar sentada frente a él y respiré profundamente, esperando que él hiciera lo mismo.

—Respira con mucha calma. Siente la presión aquí abajo —coloqué mi mano sobre mi abdomen y él hizo lo mismo sobre el suyo, para asegurarse de estar haciéndolo bien—. Cuanta más práctica vayas obteniendo, más tiempo durarás ahí abajo.

Skawng // NeteyamWhere stories live. Discover now