26. Una pérdida esencial

372 46 0
                                    

Maratón 2/3

Me removí incómoda por la luz que entraba de fuera y agité mi cola con algo de frustración

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Me removí incómoda por la luz que entraba de fuera y agité mi cola con algo de frustración. Estaba muy cómoda como para tener que levantarme tan pronto.

Los recuerdos de la noche anterior vinieron a mi mente y sonreí por inercia a la es que empezaba a abrir los ojos. La fiesta había sido increíble, después de bailar la canción todos habíamos tenido que ponerla varias veces más para seguir bailando; a los Metkayina parecían haberles gustado lo de bailar. Incluso estuvimos tratando de aprender pasos de baile para hacer todos. Fue un bonito momento de unión del pueblo, al menos así lo había sentido, y aunque muchos lo recordarían como «la gran fiesta de unión de Ae'itan y Ngayä», realmente había sido increíble gracias a Neteyam; había sido nuestro momento, aunque nadie lo hubiera apreciado del todo de esa forma, ni siquiera le habían dado verdadera importancia al hecho de lo cerca que nos encontrábamos Neteyam y yo la mayor parte del tiempo, o a las miradas que nos dedicábamos cada segundo.

Unos gritos de espanto se oyeron fuera y me incorporé asustada al oír el alboroto que parecía haber junto a la orilla. Rápidamente me desperecé y salí corriendo en dirección a la orilla para ver que era lo que había pasado que tanto horrorizaba a todos. Me quedé completamente en shock al ver a mi madre llorando en el suelo y a mi padre tratando de calmarla a la vez que buscaba la calma del resto de los Metkayina. Al ver que no podía con todo, me abrí paso entre la multitud y traté de llegar a mi madre, pero alguien me agarró del brazo.

Me giré en dirección a quien me había agarrado y mi mirada se endureció al ver a Ae'itan.

—Ngayä, lamentó mucho tu pérdida, si hay algo que pueda hacer-

Le interrumpí apartando su mano de mi brazo y le miré extrañada.

—¿Mi pérdida? ¿De qué estás hablando?

Él me miró algo confundido y dudó por un momento.

—La gente del cielo ha matado a la hermana espiritual de tu madre y a su bebé.

Me tensé de inmediato al oír sus palabras y retrocedí un paso tratando de asimilar lo que acababa de escuchar.

¿Desde cuando la gente del cielo caza a los Tulkun tan cerca de las islas?

Interrumpí mis pensamientos cuando vi como Ae'itan hacía el amago de rodearme con sus brazos y retrocedí bufando en su dirección.

—¿Qué crees que haces?

—Solo quiero ayudarte, Ngayä, sé que debe de ser un duro golpe para ti y tu madre.

Entrecerré los ojos en su dirección y le miré como retándole a acercarse a mí de nuevo. No le quería cerca, y mucho menos cuando era algo tan personal y familiar como lo que acababa de pasar. No le dejaría entreabren mi familia bajo ningún concepto, ni le dejaría usar la muerte de la hermana espiritual de mi madre como excusa para hacerlo.

Skawng // NeteyamWhere stories live. Discover now