Canción 9

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Jackson seguía el navío de Scar, sin embargo era demasiado veloz y su barco lo había detenido en una isla cercana. Su primer al mando, Jae-Beom se acercó a él con una preocupación. Después de un mes tras el Esperanza maldita tenían muchas reparaciones en el barco, además, que estaban tras él pese a que el comandante de la marina les había ordenado dejarlo. ─ Almirante Wang, tenemos que esperar una semana para que finalicen las reparaciones...

─ ¡¿Me estás tomando el pelo?!  Necesito que este barco se mueva en mínimo tres días, no dejaré que se me escapen.

─ Capitán, es una locura lo que pide, pues no tenemos lo necesario para hacerlo tan rápido, pero sabe que el barco es rápido.

─ Si los pierdo, te juro que serás el primero en pagar las consecuencias. 

Jae-Beom negó con la cabeza, luego salió maldiciendo a todos los dioses por la obsesión de  su Capitán, recordaba lo bien que se llevaban antes cuando eran jóvenes, pero desde la muerte de su hermana había cambiado demasiado. Ahora parecía poseído por algo desconocido que lo hacía hacer cosas demasiado crueles. 

Jackson se sentó viendo el mapa, había trazado cada lugar para tener el mapa, pero a medida que se acercaba algo aparecían en su camino evitando que lo alcanzara. Odiaba a Jung Hoseok quien había corrompido el corazón de su hermana y la había arrastrado a ese mundo al que no quería volver, amaba  a su hermana y la regresaría a la vida a cuesta de todo.

Recordó cuanto amaba a su hermana, al punto de desearla, no eran hijos de la misma madre y cuando la besó a los quince años, esta lee respondió. Sin embargo, cuando esta conoció a Scar se enamoró, ahora debía revivirla y esta vez no dejaría que Scar se entrometiera en su camino. No le importaba el tener que asesinar a Yoongi o al hijo de Scar, solo deseaba que su hermana volviese a su vida, tocarla y besarla sin miedo a nada. 

En el Esperanza maldita, Yoongi sentía que iba votar todo lo que había comido, tenía cuatro meses de embarazo y el mar lo estaba destruyendo, pues se mareaba y vomitaba. Hoseok estaba preocupado por la situación  al igual que Jin quien le había dicho a Yoongi que debían anclar en la primer isla que encontraran al menos una semana.

─ Capitán, puede ser peligroso para Yoongi si no anclamos pronto...

─ Díselo a él, le he dicho eso y me mando a la mierda, se niega a perder tiempo.

─ Pues deberíamos obligarlo, encontrar una isla y obligarlo a descansar. ─ dijo Jin. Estaba muy molesto por la actitud de ambos, pues Hoseok solo hacía lo que Yoongi le decía y este estaba muy demacrado y cansado como para seguir el viaje. Tenía vómitos, náuseas, mareos y cansancio. El mar le estaba cobrando factura pues no había querido hacer reposo después de tantas dificultades. 

─ Lo haría, si no fuera porque él es el navegante y siempre nos lleva por una ruta donde no hay islas, estamos a poco de llegar al punto exacto... Es como que si ansiara acabar con esto...

─ Y es tu culpa, padre.─ dijo Taehyung entrando al puente de mando. Hoseok lo vio indignado sin entender lo que decía su hijo.─ ¿Qué? Tú fuiste el que dijo que era necesario llegar cueste lo que cueste, incluso la vida de Yoon.

─ Eso... ¿Aún no me perdonas?

─ No, Yoongi sufrió mucho y aunque lo hayas seducido con tu hechizo y sensualidad, créeme yo no me dejo fácilmente. 

Jin vio el rostro de Hoseok y sintió tristeza, pues sabía lo que Hoseok buscaba con esa daga, admiraba su valentía al recibir todo el odio siendo una acción noble de su parte. ─ Tae, no digas esas cosas de tu padre, creo que lo mejor será convencer a Yoongi. 

Un fuerte golpe hizo que el barco se sacudiera con furia, las aguas que le rodeaban se iban hinchando en amplios círculos; luego se levantaron como una enorme sepultura, como si se deslizaran de una montaña de hielo sumergida que emergiera rápidamente a la superficie. Se intuía un rumor sordo, un zumbido subterráneo.  Hoseok salió observando como las nubes se habían transformado en tonos demasiado oscuros. Jin y los demás se pusieron en guardia pues todo a su alrededor parecía como sacado de una pesadilla.

Canción del pirataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora