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Caminaron por el parque alrededor de cuarenta minutos, completamente en silencio. Haerin se sentía culpable por hacer que Danielle se quedara a su lado tanto tiempo, por eso mismo le aclaró dos veces que podía irse  a casa si así lo deseaba, pero la castaña replicaba diciendo que no se iría a ningún lado y que tenía tiempo suficiente. Aquello hacía sentir bien a Haerin, saber que Danielle la acompañaba a pesar del silencio que existía entre ambas.

— ¿Qué tal te fue en la escuela? —preguntó la chica sonriente, luego de un par de minutos más de silencio.

Haerin la miró confundida y Danielle carraspeó avergonzada. La mirada profunda de la pelicafé lograba ponerla nerviosa.

— Llevas puesto tu uniforme y estás cargando una mochila. —aclaró la más pálida, con una sonrisa tímida.— Supongo que todavía no vas a casa.

— Se me olvidó la llave y no pude entrar, por eso decidí caminar un rato por la ciudad. — mintió descaradamente, pues no quería contarle a la castaña su triste y problemática vida familiar.

— Te entiendo, solía olvidar las llaves seguido... pero me quedaba en la biblioteca de la escuela mientras esperaba a que Nini terminara su práctica de música, luego íbamos juntas a casa.

—¿Nini? —preguntó Haerin con curiosidad.

Se le hacía familiar el nombre, como si lo hubiera escuchado en algún lado antes. 

El rostro de Danielle se iluminó por algunos segundos al escuchar la pregunta de la seria; no obstante, al poco tiempo su semblante cambió a uno más triste y serio.

Como si hubiera recordado algo desagradable e incómodo para ella...

— Hanni es... era... mi mejor amiga. —explicó decaída, mordiéndose el labio inferior. — Después del accidente, las cosas cambiaron entre nosotras y nos alejamos, tal vez era lo mejor... pero igual la extraño todos los días.

— Entonces no era tu amiga. —sentenció la pelicafé, ganándose una mirada confusa de la castaña— Si lo fuera, ella se hubiera quedado contigo hasta que todo estuviera bien.

Haerin no pudo evitar recordar a sus dos amigas mientras hablaba y en lo mucho que ambas se esforzaban por ayudarla a sentirse mejor. De nuevo, ese sentimiento de culpa creció en su interior, porque Kyujin y Hyein realmente se esforzaban, mas ella no ponía de su parte para salir de ese hoyo tan profundo en el que estaba metido.

— Si te dejó sola en un momento difícil, entonces no vale la pena.

— No creo que sea así. —defendió Danielle con molestia— Hanni no me abandonaría, ella... sólo... necesita un tiempo lejos de mí y luego todo volverá a la normalidad, yo sé que así será.

Daba la impresión de que Danielle quería creerse sus propias palabras aunque no estuviera muy segura de su veracidad. Haerin sintió un poco de lastima al verla tan vulnerable, parecía que estaba a punto de quebrarse frente a ella.

No quería ver a su acompañante llorar de nuevo, por eso mismo, prefirió cambiar de tema rápidamente.

Pero había algo más detrás de sus palabras que no podía descifrar con exactitud.

¿Acaso Danielle estaba ocultando algo?

"Supongo que todos tenemos secretos, y a nadie le gusta que sus secretos se sepan." pensó, intentando restarle importancia a ese detalle.

— A veces quisiera escapar de la escuela. — comentó la pelicafé con desgano, tratando de cambiar el rumbo de la conversación.

— ¿No te gusta ir a clases?

time.   [daerin] auWhere stories live. Discover now