CAPÍTULO 13

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UN MOMENTO ROMÁNTICO.

¿Por qué tardó tanto tiempo en pasar este momento?

Porque así la patrona lo quiso…

¿Eh?

Sorry, estoy en mi momento de esquizofrenia.

En el momento que termino la película, Liam me dijo que me llevaría a un lugar, obviamente no me quiso decir, solo que les dijera a mis amigos que no se preocuparan.

Simplemente tomó mi mano entrelazando nuestros dedos y me guió para salir de la mansión.

Varias personas se despidieron de él, solo esperaba que no le dijeran nada a mi hermano. Cuando salimos de la casa pensé que encontraría a mi hermano, para mi fortuna y para la de Liam, no.

Me guió hacia una camioneta negra, la prendió y me abrió la puerta del copiloto.

—Que caballero—le digo y me subo.

—Cuando se puede —me sonríe y cierra la puerta.

Entra y arranca. El camino es silencioso pero no es incómodo, es demasiado… Cálido. Son 15 minutos de camino, que solo veo cada vez más árboles, cuando por fin se estaciona.

—No vas a dejar mi cuerpo aquí, ¿o si? —miro desde la ventana.

Se ríe.

—No—se asoma en la parte de atrás para sacar algo, es una caja—¿vamos?

Asiento y salgo de la camioneta,Liam llega a mi lado y me toma mi mano volviendo a entrelazar nuestros dedos. Me guía hacia un pequeño bosque que solo se oye como el viento golpea las hojas de los árboles.

Voltea a verme y se detiene.

—Primero, tienes que cerrar los ojos—niego con la cabeza— Por favor, es una sorpresa.

Hace un puchero que me da risa pero aun así asiento y cierro los ojos. Me guía poniéndose atrás de mí, tomando mi mano y con su otra mano en mi cintura.

No caminamos mucho, cuando me dice que me detenga.

—Es un lugar demasiado bonito—me susurra—Abrelos.

Abro los ojos lentamente y me encuentro con un paisaje…precioso.

Un parque, con árboles gigantes con flores naranjas y un lago al final qué con la luz qué proyecta la luna  en el agua es hermoso. En las orillas hay balcones y el piso es gris…

—Es hermoso…—es lo único que digo, miró a Liam—.¿Cómo encontraste este lugar?

—Es una historia larga, pero no se, quise que tuvieras la fortuna de verlo—empieza a caminar hacia el centro del parque.

Todavía sin creerlo veo todo a mi alrededor, es algo simple pero al mismo tiempo tan mágico, algo como en los libros; simple pero al mismo tiempo auténtico.

Voy hasta la orilla donde está el lago y miro la luna en su máximo esplendor.

—No me dijiste si te gustaba—dice y volteo a verlo, está sentado en uno de los balcones—¿Te gusta?

ERROR PERFECTO [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora