ERROR PERFECTO [En Edición]

CAPÍTULO 16

Como les había dicho, el libro tiene su tiempo y así como paso Halloween, el 6 de noviembre cumple por fin Adeline sus 18 añitos.

Otra cosita el chico de Karate, me confundí no se llama Steven se llama Joshua una disculpa me confundí.

CAPÍTULO 16.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS ADELINE!

Adeline.

En cuanto Liam me dejó en mi casa, le pregunté dónde se quedaba y me dijo que en casa de Oliver.

Con que eso me escondías.

Está perdonado.

Al día siguiente me vino a buscar y pasamos la mayor parte de tiempo saliendo por mi colonia sin qué ningún amigo de mi hermano nos vea hasta que el domingo en la mañana nos tuvimos que despedir.

Me abrazo tan fuerte y me volvió a decir las mismas palabras

"Volvere a verte. Nos volveremos a ver, pronto"

Eso fue lo que me dijo y han pasado una semana y justamente solo espero que venga a verme aunque se que no puede ser constante por dinero y tiempo.

Y si, mañana es mi cumpleaños.

Mamá va a ser una fiesta aquí en la casa mi familia más cercana y mis amigos, uno que otros compañero de la escuela y del curso.

No incluí a Joshua por como la otra vez fue pero se le ocurrió decir Sebastián a Joshua y pues va a venir los dos.

Por otra cosa mi hermano va a venir hoy en la tarde con dos amigos de él. Prefiere dejar un partido qué perderse mi cumpleaños.

Modo cariñoso.

Como si no supiera que hoy en la mañana fue el partido gracias a Liam

-Cariño-me habla mamá-Ya llegaron tus abuelos.

-¿Encerio? -digo emocionada

No deje que contestara mamá, salgo de mi habitación bajando rápido de las escaleras y me los encuentro en la sala sentados.

-¡Papito!-digo emocionada a lo que mi abuelito me responde con un abrazo y sigo con mi abuelita-¡Mamita, hermosa!.

-¡Mi niña! -me sonríe dulcemente mi abuelita-¡Muchas felicidades, tesoro!

Se aclara la garganta mi abuelo. Del otro lado del sofá.

-Si bueno, ven con tu papi-me extiende los brazos y le respondo.

Mis abuelos son como mis padres, mientras que mamá se iba a trabajar ellos eran los que nos cuidaban. Ya qué se los agradezco infinitamente.

Empezamos a platicar acerca de la escuela y demás cosas cuando tocaba la puerta, me levanto a ver.

Abro la puerta y está delante de mi Michael.

-¡Hola, hermanita! -dice alegré y me levanta dándome un abrazo de oso-¡Muchas felicidades, pequeña!

-¡Gracias! -intento decir pero el abrazo no da tanto acceso al respirar-Ya sueltame Michael.

Me suelta de malas y me mira con mala cara.

-Y luego porque no es cariñoso.

-¡Pero es que a veces exageras de cariño!-me quejo.

-Bueno, ya-hace una señal de rendición-Deja entrar a mi casa.