ERROR PERFECTO [En Edición]

CAPÍTULO 21

UN BRILLO EN LOS OJOS.

LIAM.

No puedo dejar de verla.

Es como si mis ojos fueran conscientes de la mujer que tengo enfrente.

De la mujer más increíble y maravillosa.

Claro que lo sabes pero te apena decirlo.

Solo con verla sentada buscando la mejor posición cómoda para leer, solo veo como sus ojos guían a la lectura, lo tan concentrada.

Desde que lo vio en las estanterías no pude negarme a comprarle el libro, por mi le compró la biblioteca, incluso hasta ser patrocinador de una editorial con tal de verla así.

Eligió uno de romance, tan solo llevamos dos horas y por más que intenta no mostrar ninguna reacción, no lo consigue. Puedo asegurar que le brillan los ojos, sonríe tiernamente, se tapa los ojos cuando algo malo pasa e incluso le habla el libro.

Pongo mis brazos en la mesa y mi cabeza está inclinada, las sonrisas que le dan son hermosas, le sale un pequeño hoyuelo en su lado izquierdo, más que el derecho.

Quisiera que me dé la misma sonrisa que le da al libro, al protagonista.

Ni siquiera tuve celos del tipo del estacionamiento cuando la fui a ver, no lo culpo, una mujer tan hermosa y con tan hermoso cuerpo no se niega a nadie, pero aún así no nota lo que puede provocar...lo que me provoca.

Series de sensaciones casi indescifrables, todo lo de ella hace que me vuelva loco ,con ganas de gritarle al mundo lo que me hace...aunque se que se pondría roja de la vergüenza.

Me mira de reojo que la estoy viendo, un tenue colo rosado se le pone en sus mejillas.

-No me mires así-dice mirando su libro.

-¿Cómo?-sonrío como angelito.

-No se...-se pone nerviosa-. Pero hasta tus ojos se iluminan y tienes una sonrisa de oreja a oreja...

Hago una mueca con la boca.

-Es que sonrió más cuando estoy contigo y sobre los ojos, no se, no eres la primera que me dice que me brillan los ojos cuando estoy contigo.

Deja un momento el libro y mira.

-¿Quien más?-pregunta, curiosa .

Lo pienso un momento.

-Miguel, Michael, Cameron, unos compañeros-miro el techo para pensar más- y varias compañeras piensan que salgo con alguien porque cuando me llamas dicen que me pasa eso.

Parpadea un poco para reaccionar pero sus mejillas se ponen rojas.

Jamás voy a entender como no le dicen cosas tan bonitas, si por mí fuera se las digo a todas horas.

Hay un plan, ¿Verdad?

Claro.

Dime.

Lo haremos luego.

Dimeeeee.

-Vamos cariño-le digo- Tus amigos han de estar preocupados.

Se levantó y la tomó de la cintura, acercándola a mi.

-Karol y Michael deben estar ocupados-dice arrugando la nariz.

-¿Por qué te disgusta?-le preguntó.

-¿Cómo sabes?-levanta su mirada para verme.

-Arrugas la ceja cuando algo no te gusta.

-No es que me disgusta, es que cuando pienso en ellos, llegan una serie de recuerdos que quiero olvidar-hace una mueca con su boca.