CAPITULO 20

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CONFESIÓN

Adeline.

No nos duraron mucho las vacaciones, ha pasado un mes desde aquel día.

Arturo nos ha enviado cartas a la casa, tanto a mi hermano como a mí, pero a pesar de que se las envió a mi hermano no las ha abierto, tampoco yo.

Aún así mi hermano me ha venido a ver, sabe que el verlo me hace mal, y Liam...sigue estando a mi lado me ha enviado por paquetería una caja con cosas: me envió unas fotos de las fotografías que ha tomado, una sudadera de la escuela.

He intentado animarme pero se me hace difícil.

—¡Güzel!— me abraza por detrás Luis

Sonrió un poco al verlo.

Mis amigos me han intentado animarme y lo han conseguido un poco.

—Luis—le contestó y vienen los demás encima de mi abrazándome.

—Mi niña—dice Oliver—. La mamá del grupo.

Me da un beso en la cabeza.

—No sabes lo que hicieron ellos— dice Karol señalando a Oliver y a Richard.

—¿Qué?—le preguntó.

—Estos estúpidos me se hicieron pasar por mi, le mensajeaba a Michael—dice indignada —. Le dijeron payasadas y se enojó conmigo.

—¡Fue solo una broma!

—¡Él no se lo tomó así! ¡Le dijeron que él tenía el pito más pequeño que he visto!

—¿Y no es así?—le cuestiona Noah.

Se pone roja Karol.

—¡Eso no voy a hablar con ustedes!—exaspera.

Se le sale una sonrisa malvada a Richard.

—No te estás quejando así que...no te atiende muy mal que digamos—le dice.

Me tapo las orejas con las manos.

—¡Ay cállense, es mi hermano!—cierro los ojos con fuerza— ¡Y sepan que para mí mala suerte me imagino las cosas!

Querida si ya viste de más.

No ayudas.

Se ríen los demás y Karol está roja como tomate.

—Lo logramos—dice Noah, sonriendo.

—¿Qué?—digo extrañada.

—Sonreíste un poco —señala Oliver.

Borró la sonrisa de golpe, me levantó agarrando la mochila con la ropa de deporte.

—Me voy, tengo que cambiarme para el curso— me la cuelgo en el hombro y salgo del comedor.

——————

Veo como el profesor de karate habla, pero no logró prestar atención a lo que dice. Alguien me da un golpe con su brazo y es Sebastián con una sonrisa tierna.

—¿Estás bien?

Asiento con una sonrisa forzada.

—Solo necesito...desquitarme

Miro hacia enfrente y explica el entrenamiento de hoy.

—Ahora chicos, pedí en el gimnasio costales de box, eso nos ayudará a la dimensión de las patadas y golpes—explica—. La mejor técnica es para que los golpes sean fuertes, es pensando en alguien o algo que los impulse—se me viene a la mente el suceso—. Tendrán 10 minutos y les diré el ritmo de los golpes puede ser dos golpes, dos patadas y una al aire así hasta que se acabe el tiempo. Cada quien tendrá su guantes.

ERROR PERFECTO [En Edición]Where stories live. Discover now