capitulo 122

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Lo que Debe Hacerse (5)

La Compañía Camaleón tenía vínculos con varias organizaciones y grupos, ya que ni siquiera ellos podían manejar todo en esta enorme tierra.

Por supuesto, la mayoría de estos lazos eran sólo temporales, con la Compañía Camaleón en una posición claramente superior. De hecho, la mayoría de los grupos con los que comerciaban ni siquiera sabían que estaban tratando con la organización de la Compañía Camaleón.

La Sociedad Luna Oscura es una de las muchas organizaciones privadas con sede en Pandemonio. Si no recuerdo mal, su líder era de Inglaterra, y su grupo era un sindicato del crimen similar a la mafia.

"Y pensar que incluso un mocoso como tú ha escuchado de nosotros. Debemos habernos hecho muy famosos, ¿eh?"

Aunque las Naciones Unidas y varios gobiernos difunden propaganda maliciosa contra el Pandemonio, el Pandemonio no es el infierno que hicieron creer que era. En realidad, Pandemonio era una ciudad con un número considerable de residentes que incluía a los seres humanos.

En cualquier caso, la Compañía Chameleon no se preocupaba demasiado por el Pandemonio, pero la Sociedad Luna Oscura se aferró deseperadamente a ellos con la esperanza de elevar su estatus.

Después de todo, tener a la Compañía Camaleón como su patrocinador les daría una gran ventaja en las luchas de poder contra otras organizaciones.

En cuanto a por qué un miembro de la Sociedad Luna Oscura estaba tratando de matarme, es probable que fuera porque fueron contratados por Lancaster. Esto era especialmente probable, considerando que tanto Lancaster como el líder de la Sociedad Luna Oscura son de Inglaterra.

Volviendo al asunto que nos interesa, el hecho de que la Sociedad Luna Oscura fueran lacayos de la Compañía Camaleón no cambió nada. No era como si pudiera acercarme a él y presentarme como amigo de la Jefa de la Compañía Camaleón. Si lo hiciera, la Jefa probablemente me mataría.

"Entonces empecemos."

Heuk Jeon habló con frialdad mientras sus dagas se reunían.

Conté el número de dagas que tenía.

Uno, dos, tres.... diecisiete.

Por lo que parece, las controlaba con su poder mágico. Si podía controlar hábilmente las diecisiete dagas, estaba al menos en el nivel intermedio.

"Ven, te dejaré hacer el primer movimiento."

A pesar de hablar como si me mirara con desprecio, no bajó la guardia en lo más mínimo. Sus dagas infundidas de poder mágico estaban protegiendo su cuerpo como una cortina de espadas. No pude ver ni una sola abertura que pudiera utilizar.

"...Bien."

Primero, usé el tercer efecto medicinal memorizado por mi cuerpo.

[Amplificación instantánea]

En un instante, una oleada de calor recorrió mi cuerpo y mis músculos se abultaron. Mi cuerpo reaccionó ferozmente ante el torrente espontáneo de adrenalina que lo atravesaba.
Junto con el fortalecimiento de mi cuerpo físico, mis procesos de pensamiento también se aceleraron.

Cerré los ojos y respiré profundamente.

"La desesperación es parte de la muerte. Te dejaré que la experimentes a fondo."

*Clic.

Abrí los ojos y apunté con mi arma al tonto parlanchín.

*Tududududu-

Un sonido explosivo estalló cuando mi cargador de 45 balas se vació en un segundo.

Pero incluso contra una velocidad de disparo tan aterradora, Heuk Jeon no pestañeó. Las diecisiete dagas que rondan a su alrededor como satélites cortaron todas las balas.

El Extra de La novelaWhere stories live. Discover now