Silencer. (UsUk)

Capítulo 5

Todo el apoyo que Inglaterra recibía de la gente que alguna vez fue su familia, todos estos gritos inconscientes de apoyo, todo esto hacia que el cada vez sintiera más energías y fuerzas, para levantarse y esforzarse aún más por recuperar uno que otro vago recuerdo.

Comenzaba a sentirse mareado, se toco la frente con la mano y comenzó a toser, Estaba solo en la habitación, Al menos lo estaba hasta que América logró librarse de Francis para ir a verle, entró en la habitación en silencio escuchando como tocía fuertemente, se le acercó bastante a la cara y le dijo:

- ¿Te sientes bien? – Le preguntó preocupado, causando un sonrojo en las mejillas de Inglaterra, el cual no se notaba (Y gracias a dios que no) ya que la fiebre le había dejado en un estado deplorable y estiro su mano para alcanzar la libreta, girando levemente su cabeza, América le tomo de ambos brazos y suavemente le beso, dejando a Arthur sorprendido y más rojo que nunca.

- Esto es un simple saludo desde ahora...será así por ahora – Le sonrió con satisfacción, Arthur se escondió rápidamente bajo las sábanas con palpitaciones agitadas y fuertes.

América rió, habían algunas cosas que no habían cambiado de Arthur...la forma en que se revuelven sus cejas cuando está durmiendo, o lo tierno que podía llegar a ser cuando se enfadaba, todos esos pequeños detalles le hacían alguien único en su corazón, le había costado mucho conquistarle, y si tenía que hacerlo nuevamente, pues estaba dispuesto a hacer de todo por él.

- Angleterre – Entró Francia desde el pasillo, viendo a América sentado en la cama junto a él, un mar de celos le invadió y preguntó – ¿Cómo está? –

- Esta algo resfriado, será mejor tomarle la temperatura – Dijo Alfred antes de darle un beso en la frente, para medir la temperatura y se dio cuenta de que estaba bastante acalorado.

- Estas ardiendo en fiebre Arthur... - El solo asintió con una sonrisa cansada y cerró los ojos tranquilamente antes de intentar sumirse en un sueño pacifico y tranquilo.

- Iré a prepararle algo, tu cuida del mientras yo cocino –

-  Claro...no hay problema – Dijo sonriéndole al enfermo con cierta clase de nostalgia en su mirada, Francia extrañado se marchó, mientras América miraba examinando a Inglaterra con la mirada, Arthur estaba temblando bastante, a pesar de estar bajo el calor de las sabanas, no conseguía entrar en calor, América se percató y se recostó junto a él, suavemente sin darle tiempo para protestar se acurrucó junto a él y le obligo a acomodar su cabeza en su pecho, Inglaterra sentía los cálidos pero seguros y rápidos latidos de su corazón, lo que de cierta forma le tranquilizaba.

- ¿Puedes oírlos?...t-tú me pones de esta manera –

Arthur se acurrucó en su pecho, dejándose mimar aunque fuese por algunos minutos, le miró y sonrió, pero esta sonrisa fue distinta a las otras, esta parecía en verdad tener sentimientos, otras eran más tristes, aunque en verdad América no esperaba algo más en su situación, si bien no podía entenderla desde afuera, pero aquí desde el lugar donde todos suelen ser Indiferentes, el si podía entenderle.

Por la puerta se asomó Canadá, quien silenciosamente se había colado para llamarles a comer, pero en cambio el se quedó en silencio observando, sonrió y volvió a desaparecer tras la puerta.

- Oye Matt, ¿Les dijiste que vinieran a comer? –

- Si, pero...creo que vendrán a comer después...están dormidos, así que será mejor que comamos los dos solos esta vez –

- Bueno, supongo – Suspiró tranquilo

Luego de que estuvieron durmiendo un par de horas se despertaron, Arthur abrió los ojos y sintió algo cálido en su nariz, era la nariz de América que estaba junto a la suya, el tener la cara de Alfred tan cerca le provocaba unas ganas incontenibles de agarrarle la cara y plantarle un beso en los labios, y dejándose llevar por sus ganas le besó, rápida y fugazmente, dulce y tiernamente, quería saber que era lo que sentía tener sus labios solo para él, robarle un beso sin que nadie se enterara, ni si quiera él.

Alfred sorpresivamente abrió los ojos de par en par le agarro de los hombros, Inglaterra intento zafarse y cayó al suelo, y sobre el estaba América

- Ten más cuidado – Se quejó sin mirar a quien estaba debajo de él, cuando ya se hubo percatado de quien era el que estaba bajo de él, le aprisionó las manos sobre su cabeza con una mano, y con la otra comenzó a levantar su camisa blanca fina y delicada, al igual que su piel, comenzó acariciando su torso, para luego subir a sus pezones, mientras Inglaterra se dejaba llevar, mientras Alfred le miraba directamente a la cara rápidamente comenzó a excitarse, Lo que Inglaterra notó de inmediato.

Escucharon los pasos de alguien que venía, y rápidamente América tomó a Inglaterra en brazos y le subió a la cama, mientras él se cubría el entrepierna con las sábanas, Entró Francis y le quedó mirando, nada a su juicio parecía extraño en la habitación, así que entró con la bandeja que traía en sus manos, Una bandeja con la sopa que le había preparado hace algunas horas atrás

- Al fin despertaste Arthur, te veías tan tranquilo durmiendo, que en realidad no quise molestarte, al  parecer estás resfriado, así que ten – Dijo pasándole la bandeja cuidadosamente.

"Muchas gracias" Moduló lento para que pudiesen entender, tomo el servició y comió tranquilo, mientras América Veía televisión y comentaba las películas Inglesas

"¿Que soy para ti?"

 

Se preguntó en sus pensamientos antes de cerrar lentamente los ojos.

"No te preocupes, pues yo estaré ahí para escuchar la respuesta" Finalizó en sus propios pensamientos.