Silencer. (UsUk)

Capítulo 15

Arthur estaba aterrorizado con sus propios recuerdos, ¿Que clase de vida era esa?, ¿Por que estaba tan acostumbrado a todo ese dolor, y aún así no hacía nada para detenerlo?. ¿Aquello podía ser llamado vida?

A pesar de todas las cosas, ese sentimiento de amor incondicional seguía en su corazón, a pesar de no querer llorar, sus ojos se llenaron de lagrimas, se preguntaba por que todo tenía que ir tan mal para el, por que todas esas cosas le habían pasado a el.

La misma voz que había escuchado antes en su conciencia volvió a presentarse

¡Arthur!, Ahora recuerdas todo...¿No es así?

- ¿Acaso tu tienes algo que ver con la perdida de mis memorias? -

Si...bueno no, es algo muy complicado...como te había dicho antes...yo soy tu deseo, eso quiere decir que tu perdida de memorias es lo que tu anhelabas, yo solo me encargué de cumplir tu deseo.

- ¿Eso quiere decir que también puedes hacer que recupere mis recuerdos? -

¡Si!, ¿pero en verdad quieres deshacer tu deseo?

-Dijiste que tu eras mi deseo, entonces haz lo que yo diga -

- Entiendo, esto podría ser un poco doloroso, pero si es lo que tu quieres, !entonces será concedido!

Luego de que la amable terminara de hablar, un fuerte dolor de cabeza invadió a Inglaterra, uno aún más fuerte que los demás que había tenido antes, sintió como su garganta se apretaba hasta el punto de no dejarle respirar, sintió como si algo en su garganta se fuese soltando, finalmente dejandole respirar otra vez, rápidamente, todos los recuerdos de la persona que solía ser volvían a su mente, Ahora todo tenía sentido, todo era claro, sentía como si hubiese salido de la oscuridad.

Se llevó todas sus cosas hacia el piso común, caminaba a penas, con el corazón apretado, este sentimiento ya se volvía permanente, pero prefería sentirse con ese dolor en su alma, a que vivir una completa mentira, se quedó de pie mirando a la nada, estaba totalmente perdido en sus pensamientos cuando se vio forzado a mirar hacia la puerta, Alfred estaba antes de lo esperado en casa, Un miedo se volvió a apoderar de su corazón.

- ¡Arthur!, volví antes, pensé que te sentirías solo y--

- ¿Desde cuando comenzaste a ser alguien tan considerado? - Dijo con una voz fuerte y segura, Alfred había cambiado completamente a como solía ser antes.

- ¿Q-Que dijiste? - Preguntó atónito, aún no podía creer que Arthur estuviese hablando, sentía como su fuese un sueño, como si todo lo que había pasado fuese una pesadilla

- ¡Sabes perfectamente a que me refiero! - Le respondió Arthur esperando escuchar una respuesta, más bien, exigiendo una.

Alfred ignoró el tono de angustia y enojo en la voz de Arthur, iba a abrazarle, pero antes de siquiera tocarle, Arthur se tapó la cara con una de sus manos, Alfred se dio cuenta de que las lágrimas emanaban de sus orbes verdes esmeralda, la otra mano de Inglaterra estaba en la cara de Alfred.

- No me toques, no te me acerques, no me mires...- Dijo con una voz temblorosa, por mucho que intentase contener sus lagrimas, ya estaba a su limite, Había visto demasiadas cosas, había vivido cosas que nadie merecía vivir.

- Arthur...¿Que está pasando? - Le preguntó con una mirada seria, temía lo peor, temía que hubiese recordado todo...

- No quiero que me vuelvas a hablar...nunca más, No quiero verte nunca más, Ni siquiera sabes cuando dolor siento por tu culpa...me odio a mi mismo...¡por tu culpa! - Dijo llorando mientras se alejaba de el.

- Inglaterra...yo-

- ¡Largate! - Le gritó con enojo y rabia, le dolía mucho, pero al mismo tiempo, sentía que no podría seguir si no se iba, necesitaba estar solo, necesitaba pensar, necesitaba desahogarse.

Sin verificar si es que Alfred se había marchado o no, se fué a su habitación y se recostó en su cama, ni siquiera se preocupar de cerrar la puerta, si Alfred tenía un poco de respeto por Arthur, entonces no entraría.

Mientras tanto Alfred en el primer piso se maldecía a si mismo por todas cosas que le había hecho, eran cosas horribles, cosas que jamas iba a perdonase, le había herido, no solo emocional, si no también físicamente.

De la nada comenzó a escuchar susurros en su mente, pensó que eran simples pensamientos de si mismo, hasta que una voz comenzó a sonar más fuertes que las demás, nunca había experimentado algo así.

¡Hey!, Alfred...¿Por que no vas detrás de el?...¿es que tienes miedo?

- ¿Q-Quien eres...y que quieres? -

Oh...solo una cosa, quiero mostrarte cuanto dolor le hiciste a tu amado Arthur, tomaste en consideración solo tus sentimientos, y le arrebataste una posibilidad de una vida feliz...sin ti. No creo que sepas cuanto lloró por tu culpa, tu eras siempre el que decidía todas las cosas...pero tu simplemente te creías su estúpida mentira "Estoy bien, de verdad". ¿Que te hace pensar que el no te odia?, ¿Nunca te diste cuenta de que antes de estar junto a ti el estaba feliz?..¿Por que estabas tan celoso cuando el sonreía y la pasaba bien?...Eres una criatura egoísta y horrible. Es por eso, que el decidió olvidar todo, es por eso que decidió silenciarse. ¡Tu fuiste quien le arrebató su voz y sus opciones!, Arthur estaba harto de tener que mentir, de tener que vivir con un fantasma de su pasado, que le atormentaría por siempre.

-¿Qué quieres decir con que el deseó todo esto? -

Oh, no me malinterpretes, el deseo esto solo por ti, por el sufrimiento que le hacías pasar...¿sabes por que nunca se quita su camisa en frente de ti?, su pálida piel se llenó de cicatrices...

- ¿Qué quieres de mi? -

Quiero que veas lo que le hiciste a Arthur, quiero que sufras, ¿en verdad te parece que es alguien que merece pasar por tales atrocidades?

- Y-Yo cambié...yo ahora amo de verdad a Arthur...y quiero estar con el, para siempre, yo sé que cometí errores, errores que jamás seré capaz de perdonarme...pero yo quiero...empezar las cosas de nuevo, quiero mostrarle cuanto le quiero -

La decision final no me corresponde a mi...al fin y al cabo, so soy solo el deseo de Inglaterra, no soy nada más, que sus más profundos anhelos.

La voz se desvaneció tan rápido como había aparecido, dejando, esta vez, a Alfred rodeado de oscuridad.