Capítulo 18

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Re-publicado.

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La cita de Ivan y Arthur había terminado sin ningún problema -Para Arthur - ya era de noche y ambos estaban sentados uno junto a el otro, mirando hacia la nada, para romper el hielo Alfred decidió comenzar una conversación.

- Oye... ¿Te gustaría hablar...?-

- ¿Sobre lo que paso antes entre nosotros?, claro, tenía en mente hablar sobre eso contigo - Dijo con un tono tranquilo y relajado, ambos estaban en los extremos del sillón - Adelante -

- Bueno, en primer lugar, lo primero que podría decir es, lo siento, por cómo te traté antes, por todo en realidad, eché las cosas a perder y bueno... -

- Entiendo, ambos cometimos errores, y acepto tus disculpas, también quiero decirte algo...Sé que no puedo tenerlo todo, pero siento que sin ti...me caeré, también sé que estoy jugando con tu corazón, y que podría tratarte mejor...pero - Se interrumpió a si mismo con una risa sin ganas - No soy tan listo

- No fue justo ni correcto engañarte como si todo estuviese bien, exactamente eso fue lo que hice, por el simple hecho de sentir que iba a... perderte y si somos honestos, Yo jugué con tu corazón, y pude haberte tratado mejor, pero no soy tan inteligente - Dijo repitiendo la misma frase que había dicho Arthur recién.

- Todo debió haber terminado cuando se puso complicado, en el punto en el que nada estaba bien, pero nada estaba bien...muchas cosas pudieron haber sido mejores -

- A pesar de todo, aún significas todo para mí - Le dijo dirigiéndole la mirada por primera vez desde que habían comenzado a hablar.

- ¿Sabes?...te hablaré con el corazón en mano, te explicare el porqué de las estúpidas cosas que hice... ¿A veces has sentido que quieres que todo acabe?, pues en aquel punto estaba yo, por eso quise empezar de nuevo, tal vez sentía que necesitaba olvidar la persona, lo que era en aquel momento, desee poder sentir esa tonta ilusión de cuando recién habíamos comenzado a salir, la vida, desgraciadamente me ha cambiado mucho, sin pedirlo, es por eso que he madurado y hubiese deseado seguir con los ojos vendados, siendo alguien ignorante y feliz -

- Esto no me lo hubieses dicho antes...y la verdad es que aún lamento lo que te hice, no puedo mirarte a los ojos sin querer llorar y abrazarte, pedirte perdón y que todo vuelva a como era antes, lamentablemente, nada va a cambiar, esto es lo que somos y esta es la historia entre nosotros -

- Siento que...El haber hablado todas me hace sentir tranquilo, en paz, como si...todo a lo que le hubiese temido se esfumara, pero desde el momento en el que te independizaste de mi he tenido miedo, miedo a que me dejaras atrás otra vez, como lo hiciste aquel entonces -

- Deberías superar eso, es algo que, simplemente tenía que pasar, y créeme que no me arrepiento de aquello. Si, tal vez fue muy doloroso para ti, pero si no fuese por eso, yo no podría ser capaz de decirte que te amo, tal cual como eres, cuando te enojas, cuando estas feliz, cuando estas triste, te amo en todo momento -

- Y deja de decir estupideces, es bastante tarde, así que deberíamos irnos a dormir, ¿no crees? - Le pregunto mientras se levantaba del sillón.

- ¿Acabas de decir que quieres irte a dormir conmigo?, ¿O será que quieres hacer otras cosas? - Le dijo bromeando, Arthur, quien estaba dándole la espalda se sorprendió y miro al suelo

- No...hagas bromas como esas - dijo con un tono de tristeza en su voz, Alfred se dio cuenta inmediatamente de el por qué Arthur se sentía tan incómodo y/o triste

- ¿Acaso no te gusta hablar de eso por lo que pasó antes? - Pregunto sabiendo la inminente respuesta que iba a escuchar

- No...no me gusta que bromees con eso, no tienes ni idea de cuan doloroso fue para mí en ese momento -

- Entonces ven, hablemos, gozamos de la plenitud del tiempo - Dijo tirándole del brazo fuertemente, Arthur calló en el sillón y le miró nervioso, sabía que ahora Alfred no le iba a dejar en paz hasta que le dijera

- Bueno...te lo diré todo, ¿sabes tú como me sentía cuando me obligabas a tener sexo contigo por HORAS?, aparte de adolorido físicamente, me hacías sentir como una basura, cada vez eras menos preocupado, y era todas las noches, ninguna de todas las veces que lo hicimos me sentí amado de verdad, era como si estuviese ahí para satisfacer tus deseos y luego me quedaba ahí, como si nada hubiese pasado - Le dijo mientras cerraba sus ojos con fuerza, nunca pensó que le diría estas cosas a Alfred, este por su parte le miraba sorprendido, luego de algunos segundos de silencio incomodo, América se acercó un poco hacia el

- ¡Entonces hagamos que la próxima vez sea llena de amor! - Le dijo alegre antes de besar su mejilla e irse hacia el segundo piso rápidamente, Arthur se había quedado ahí, sentado, cubriendo su cara inminentemente roja, Alfred se asomó por las escaleras

- ¿Vas a venir o no?, digo, para que comencemos ahora mismo - Bromeó nuevamente, esperando una reacción irritada del Británico

- ¡CLARO QUE NO! - Le gritó desde donde estaba, Alfred se rió ruidosamente y se dirigió hasta su la habitación en la que se había estado quedando, todo aquello eran solo bromas, esta vez no iba a obligarle a hacer nada, ahora quería hacer las cosas bien.

Arthur subió al segundo piso y entró a su habitación en silencio, preguntándose qué era lo que le deparaba el destino, preguntándose si es que en verdad él había cambiado, lleno de aquella preguntas en mente, durmió hasta el día siguiente, aun queriendo respuestas.



Silencer. (UsUk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora