Capítulo 11

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 Se le encogió el corazón, introdujo la llave y la giró suavemente, puso su mano temblorosa en el pomo y lo giró con el alma en un hilo, estaba frente a una oscura habitación que no querría recordar.  

Dio un paso dentro de la habitación y encendió la luz, esta tardó algunos segundos en encenderse dejando ver el contenido adentro...Había un escritorio al fondo con un montón de cartas selladas, en una de las esquinas había un cofre antiguo y el resto estaba lleno de cosas que le hacían sentir deprimido, se acercó a el escritorio y tomó un par de cartas y las echó a su bolso rápidamente, comenzó a revisar los cajones, el primero estaba lleno de sobres y bolígrafos, en el segundo no había nada más que polvo, y en el último había una llave con una jade incrustada, la tomó con cuidado y se dirigió al único lugar que se le podía ocurrir que fuese, se acercó al cofre y lo abrió cuidadosa mente, dentro de el un traje rojo de estilo militar hecho de cuero, lo miró extrañado, sentía un especial desagrado por el, le traía una clase de pena tan extraña...de antaño, volvió a dar un salto cuando escuchó su celular, con una mano sacó el celular de su bolsillo y la otra se la puso en el pecho, revisó el mensaje que le puso más que nervioso.

"Ya vamos llegando, en 10 minutos ya estamos allá" 

Pero había tantas cosas que investigar en aquel cuarto,tantas cosas que ver, tantas preguntas que responder, pero ahora tan solo le quedaban 15 minutos para explorar todo en aquel cuarto y aún habían otros sin investigar.

tomo la chaqueta del traje y se la puso a hombro, en una de las murallas había un cuadro de aparentemente el mismo, con una apariencia de todo un pirata, el cabello largo y un par de aretes de diamantes, un fuerte dolor de cabeza le atacó hasta el punto de hacerle retorcerse, se agarró la cabeza con ambas manos, y un recuerdo acudió a su mente, estaba en un barco y tenía como prisionero a un tipo de piel morena, ojos verde oliva y cabellos castaños...y su nombre vino a su mente, se recuperó del dolor de cabeza y se irguió completamente intentando mantenerse de pie sin caer al suelo, se quedó un par de minutos pensando, miró el reloj y se sorprendió, intentó abrir la puerta, pues ya iba siendo tiempo de volver, leyó otro mensaje de Alfred "Ya estamos a unas cuadras". Para su desgracia la puerta no se abría, intentó deseperadamente otra y otra vez, pero lamentablemente la puerta no se abrió ni mostró alguna señal de poder abrirse, estaba seguro de que el no la había cerrado al entrar, entonces sintió como le invadía un frió mortal, le erizó cada bello de su cuerpo, temblando miró hacia atrás, se veía a si mismo se rodillas en el suelo, con la misma chaqueta que tenía al hombro, y estaba llorando con un mosquete en sus manos, el fantasma le miró con una sonrisa melancólica y dijo unas palabras antes de desvanecerse tan misteriosamente como había aparecido, el frió se desvaneció junto a el, se abrió la puerta, corrió escaleras arriba, sintiendo que no lo iba a lograr.


Alfred estaba extrañado, en la casa no se escuchaba nada, tenía claro que Arthur obviamente no iba a hacer ningún ruido, pero era raro, normalmente se la pasaba escuchando música o viendo la televisión, pero esta vez nada, solo luces encendidas, puso su mano en el pomo de la puerta y la abrió lentamente.


Dejó escapar un suspiro al darse cuenta de que estaba Arthur en el sillón sentando donde mismo se había quedado, pero tenía un libro en sus rodillas y una taza de té con leche, tenía los ojos cerrados mientras tomaba uno sorbos de el té, levantó la vista y miró a Alfred y los demás.


- Arthur...¿como estuviste?, ¿me extrañaste? - Pregunto Alfred que se acercaba a el alegre, a lo que Arthur simplemente negó con la cabeza y miró a los demás.


- Es una pena que no hayas ido Arthur, estaba muy interesante, todo se sentía extraño sin ti - Dijo Canadá que se sentaba junto a el.


- Oye Angleterre, has recordado algo, ¿Alguna pista de una cosa? - le preguntó Francia en un tono serio, Arthur le agarró el brazo y le obligó subir a su habitación, Alfred y Matthew solo los observaron confundidos y preocupados.


-¿Qué crees que pudo haber pasado? - Preguntó Matthew mirando a Alfred confuso


-No tengo la menor idea, pero iré a averiguarlo - Dijo Alfred antes de que subiera las escaleras silenciosamente mientras se paraba en frente de la puerta a escuchar.


Arthur escuchó los pasos de Alfred y se levantó, abrió la puerta mirando a Alfred serio, Francis estaba sentado en la cama de Arthur, lo que le hizo a Alfred hervir la sangre -¿Que hacen? -


Arthur le dedicó una mirada de odio y le indico su habitación, Francis se levantó y le dijo:


- América...tengo cosas importantes que hablar con Arthur, así que por favor te pido que no nos molestes y mucho menos te atrevas a espiar nuestra conversación - Le dijo con un inusual tono serio a lo que Alfred se resigno a marcharse a su habitación.


cerca de 2 minutos después Alfred escuchó un golpe en el pared, y el se imaginó lo peor, luego de una hora vio salir a Francis con la corbata mal acomodada y el cuello de su camisa arrugado, Estaba a punto de entrar en la habitación de Arthur, pero este le miró nervioso y cuando iba a dar un paso dentro Arthur cerró la puerta de la habitación con fuerza y le puso seguro.


- ¡Oye Arthur ábreme la puerta! - Le dijo golpeando la puerta ligeramente - Diablos...


Arthur rodó los ojos y le mandó un papel por debajo de la puerta que decía: "Largo, tengo sueño, estoy cansado y quiero dormir" 


Alfred suspiró y se marchó, no estaba en posición de pedirle explicaciones a nadie, rendido se dejo caer en su cama, deseando que sus sospechas no fuesen ciertas.


Silencer. (UsUk)Where stories live. Discover now