Cosas del Destino ✨

Un momento más privado

Q: Ah chingada madre! Se me hizo tarde!

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Luego de estar saltando de felicidad por la "cita pautada" fue invitado por sus nuevos amigos a participar de un torneo amistoso de fútbol para poder relacionarse con el resto de la clase y parte de otras salas. Le parecía una idea increíble ya que tenía que aprender la cultura de los españoles y lo que solían hacer, de este modo le sería más fácil saber con quién juntarse y sacar beneficios u amistades en último caso.

Pero gracias a aquel momento con sus amigos el tiempo había pasado como el viento, de manera que no recordó el encuentro con su profesor.

A: Joder pero que buen partido.

R: Y pensar que los de la Sala C son unos gilipollas, no nos dieron cancha.

A: Que te pareció Q?

Q: A mí se me hace que eran muy pendejos, pero al ver a Rubius jugar se confiaron.

R: Y eso que significa tio?

Q: Hahahaha! Nada nada.

A: Que planes tienen para esta tarde?

R: Yo... Tengo cosas que hacer, muy importantes.

A: Oww~ y que clase de cosas?

R: Que te importa? Por qué no metes tus narices en otro lado?

A: Hahahaha!. Que hay de ti, Quackity?

Q: Yo pues... A la verga! Wey! Que horas son?

R: Pues mi celular está muerto pero creo que pasadas las 5:30pm

Q: Tengo que irme!

A: Oye pero esperanos!

Antes de poder decirle algo más, el joven había comenzado una carrera contra el reloj; se sentía como un idiota al haber olvidado por completo su compromiso aún después de haber dado tanta pena al tratar de invitar a su profesor a verse luego de clases. Se detuvo en una esquina para poder revisar su celular, nisiquiera le había escrito para que agendara su número y le enviara la ubicación.

Todo un pendejo de su clase.

- Iniciar conversación -

Q: Holaaaaa, soy yo Alex de la Sala B-3. Me puede enviar la ubicación?

- Escribiendo -

L: Hola ^^ si, ya te la envío.

- Cerrar conversación -

Q: Hmmm queda un poco lejos, pero creo que puedo llegar si me apresuro

Guardó su celular y volvió a emprender la carrera. En un buen tiempo no hacía algo así, ir corriendo a un posible encuentro que resultaría en algo mayor. Aunque no debía darle mucha importancia o pensamiento a ello solo por el hecho de que todo había sido planificado con el fin de ayudarse a si mismo con una beca universitaria en vez de encontrar un amor de adolescente en un hombre viudo, padre soltero y mayor de 30 años

Pero era innegable que Luzu era encantador, en lo poco que se habían visto pudo notar aquella aura apasionada y a la vez inquebrantable, quizás el tiempo lo había hecho ser duro consigo mismo asi con los demás que trataban de acercarse a él, pero si lograba atravesar las tantas barreras que construyó pensaba que podría sorprenderse.

Estaba exhausto, su respiración estaba agitada luego de muchos metros que recorrió, tenía la cara sudada y los golpes del partido comenzaron a hacer un poco de efecto. Sacó su celular nuevamente y vió la hora, 6:05pm; habían pasado 15 minutos más de la cuenta tenía la sensación que ya lo había echado a perder de no ser cuando escuchó su nombre, pronunciada por esa voz seductora.