𝟎𝟗. 𝐂𝐨𝐮𝐫𝐭𝐧𝐞𝐲 𝐖𝐢𝐭𝐡𝐥𝐨𝐜𝐤

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      —Hace muchos años, muchos más de los que te puedas imaginar, fui una princesa

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      —Hace muchos años, muchos más de los que te puedas imaginar, fui una princesa. De esas que usan joyas y vestidos de alta costura. Me divertía ordenándole cosas tontas a los plebeyos como tu padre —le contó la invidente a la pequeña.

    —¿Plebeyos como papi? —
preguntó confundida.

     —Ajá, de esos que ponen la oreja atrás de la puerta para chismosear.

     La niña rio con lo dicho sobre su padre. En cambio este, que no se encontraba muy lejos, resopló por lo dicho por Coralena.

    —Tiene su gracia, me cae muy bien —le comento Emmett a su hermano.

    —¿Si? Pues llévatela lejos.

    Coralena río por lo dicho por el lector de mentes, aún que muy por dentro se sentía ofendida ¿Así es cómo trataba a los que se sacrificaban por su bienestar y el de su familia? Menudo imbecil con el que se había cruzado.

—Podrías ser un poco más condescendiente con quien te da su mano.

La ciega se inmiscuyó en el bosque un poco harta de la actitud del padre de Reneesme. Le podía parecer atractivo y todo lo que tú quieras pero no dejaría que él hablase así de ella.

    —¡Espera! —a falta de un nombre solo pudo decir eso.

    La francesa detuvo su andar, a sus espaldas podía escuchar los apurados pasos del cobrizo. Cuando hablaban solos, apartados de las miradas ajenas, nunca podía mirarlo a la cara, nunca podía observar sus facciones, así que ya más nunca lo intentaba.

    —¿Qué quieres, Cullen?

    —Pedirte disculpas, por lo que dije —su voz sonaba cerca.

   —¿Realmente estás arrepentido o tu padre ha tenido que ver en esta decisión tan repentina?

   —Miti miti. Muchas veces pensamos cosas que realmente creemos, pero necesitamos un empujonsito para llevarlas acabo.

   Coralena sabía de eso, de pensamientos que cuesta transformarlos en acciones. Le costó años luchar por su libertad, le costó años aprender a decir «no».

𝐁𝐄𝐇𝐈𝐍𝐃 𝐓𝐇𝐄 𝐋𝐄𝐍𝐒𝐄𝐒 | Edward CullenWhere stories live. Discover now