One Shot's Anime +18

La novata [Aki - Chainsaw Man]

Anime: Chainsaw Man
Aki x lectora
Universo canon
Romance, Smut, Lemmon 

Mi madre había muerto hace algunos años, no la recuerdo bien, apenas borrosos fragmentos de cuando era niña. Solo tenía 5 años cuando ella falleció y mi padre jamás me contó que le pasó, solo sé que desde aquel día todo cambió para mí.

Mi padre era un general del ejército, antes de que mi madre muriera era bastante amigable y cariñoso, recuerdo los paseos que teníamos al parque cada tarde, él me llevaba sobre sus hombros, mientras yo miraba todo desde las alturas, sintiendo la brisa en mi rostro, como si volara sobre todos, me sentía poderosa. Es un recuerdo hermoso, pero se siente como un sueño, algo de lo que no estoy segura si de verdad pasó.

Luego de la muerte de mi madre, jamás vi nuevamente una sonrisa en mi padre, él adelgazo, se veía demacrado, envejeció rápidamente, su actitud cambió, ahora era desagradable, se enojaba por todo y recuerdo ver latas de cerveza o botellas vacías por toda la casa.

Un día comenzó a entrenarme, casi parecía que no era más su hija, era un soldado más que entrenaba. Me levantaba a las seis de la mañana cada día, y me hacía trotar sin importar si llovía o hacía frío. Recuerdo claramente que los primero años lloraba mientras corría con mis piernas temblando, débiles y frágiles, mientras él me gritaba por lo débil que era, no sé en qué momento deje de llorar, pero aquel día no solo las lágrimas cesaron, mi cerebro se apagó y ya ningún sentimiento se sentía real, algo se rompió, y jamás pude saber qué fue lo que provocó aquello.

Cuando cumplí dieciocho años, mi padre ocupó sus influencias para convertirme en una cazadora de demonios de seguridad pública. Mi padre me dejó en aquellas oficinas como si de un perro se tratara, era su orgullo, supongo, pero solo porque me había transformado en la máquina de matar que deseo.

Makima fue la persona que me recibió, mi primera impresión fue extraña, su semblante parecía amable, pero un extraño escalofrío recorrió mi espalda. Ella me dejó en la División 4, y una de sus primeras órdenes fue que me tendría que mudar al departamento de mi Jefe, el Sr. Hayakawa. Cuando escuché aquello, la verdad, ni me inmute, era solo un trabajo más, no me importaba quien fuera o donde viviría, nada cambiaba mi misión, matar a los demonios.

A pesar de que mi padre nunca me dijo para que me entrenó, al entrar a seguridad pública, intuí que un demonio había matado a mi madre, y que tal vez algún día me lo encontraría, y lograría asesinarlo. Tal vez ese día podría volver a casa, y mi padre vuelva a ser el señor amable que algún día fue.

Pero ya llevaba un par de meses en aquel departamento y aquella coraza que pensaba era de acero, comenzó a desaparecer, se derritió ante el cálido hogar que me recibió.

"Cálido" puede que no fuera la palabra adecuada para aquel lugar, el Sr. Hayakawa es bastante callado, apenas nos vemos, cuando estamos en el departamento, suelo estar encerrada en mi habitación, mientras él hace lo mismo o sale al balcón a fumar, pero hay un momento tan fraternal que de apoco comencé a anhelar, en algún momento se convirtió en mi hora favorita.

Una pequeña sonrisa se formó en mis labios mientras introducía otro sabroso bocado de curry a mi boca.

–Es la primera vez que te veo sonreír– dice el Sr. Hayakawa levantando su mirada hacia mí. Al instante borré aquella curvatura de mis labios, pero aquel plato era mi favorito y cada bocado me traía de vuelta a aquella época que apenas podía recordar, este curry tenía el mismo sabor que el que hacía mi madre y quería saborear cada bocado como el si fuera el ultimo, quería seguir sintiendo aquella sensación cálida en mi corazón, una sensación que había olvidado por completo que existía, un calor que derretía aquella coraza.