Incondicionalmente Prohibido

Episodio 28

Al siguiente día. Neteyam estaba con Aonung. Rotxo también estaba con ellos. Sí, el adolescente más joven que ellos no los dejaba solos. Neteyam pudo ver que esto estaba empezando a molestar al heredero. Y no pudo evitar encontrar eso gracioso. Cada vez que Aonung le preguntaba a Neteyam sobre algo, Rotxo se incluía a sí mismo. Rotxo siempre hablaba, respondiendo cada pregunta o comentario que hacía Aonung. Y justo ahora, Aonung había golpeado en la oreja a Rotxo.

"¿Te pregunte a ti?" preguntó Aonung.

"¡Ay! Eres tan malo. ¡Nunca eres tan malo conmigo!

"¡Porque hablas demasiado!"

"¡Nunca antes eso te importó!"

"Aonung". Neteyam dijo.

Aonung se giró para mirar a Neteyam. Neteyam sonrió por la forma en que Aonung se veía absolutamente irritado. Aonung puso los ojos en blanco al ver cómo Neteyam le sonreía.

"Está bien. Rotxo es nuestro amigo"

Rotxo le dio un codazo en el hombro a Aonung, "Ya vez, Neteyam es más comprensivo".

Aonung agarró la cabeza de Rotxo, haciendo que el chico más joven gritara.

"¿Ves esto, Neteyam?. Es por eso que los niños más pequeños piensan que Aonung es malo. Por la forma en que trata a su único mejor amigo".

Aonung se alejó de Rotxo, cada vez más molesto. Neteyam miró directamente a los ojos del Metkayina para ver que Aonung le suplicaba a Neteyam que lo ayudara a lograr que Rotxo se fuera por un segundo. Neteyam se encogió de hombros, queriendo ver cómo reaccionaría Aonung ante eso. Aonung siseó molesto. Neteyam sonrió ante el siseo. Sonaba exactamente como cuando se conocieron.

"¿Por qué estás siseando?" preguntó Rotxo.

Antes de que Aonung pudiera responder, el cuerno estaba sonando. Neteyam vio que las orejas de Aonung y Rotxo se animaron ante eso. De repente, todos los aldeanos comenzaron a sumergirse en el agua, saltando sobre sus ilus. Todos hablaban emocionados.

"¡Ellos estan aqui!" Los aldeanos gritaron emocionados.

Neteyam levantó una ceja ante esto. ¿Quiénes estaban aquí?

"¡Están de vuelta!" Rotxo gritó alegremente mientras llamaba a su ilu, e inmediatamente se alejó se alejó de la pareja. Nadando hacía su Ilu.

Aonung agarró la mano de Neteyam por un momento antes de soltarla, "Los Tulkun están aquí. ¿Recuerdas lo que dije hace mucho tiempo?

Neteyam asintió recordaba lo que le había dicho Aonung.

"Sí." Neteyam miró hacia el agua.

"Vamos, nada conmigo"

Aonung agarró la mano de Neteyam mientras llamaba a su ilu. Llegó el ilu de Aonung y ambos subieron. Neteyam tenía su mano sobre el hombro de Aonung mientras nadaban hacia aguas abiertas. Neteyam entrecerró los ojos para ver dónde estaban los Tulkun. Entonces, una enorme ballena saltó del agua. Neteyam abrió mucho los ojos al verlo. Su enorme cuerpo aterrizó de nuevo en el agua solo para saltar. Fue entonces cuando surgieron varios de los Tulkun. Neteyam podía ver sus cabezas. Y empezaron a saltar fuera del agua, zambulléndose de nuevo. Maldita sea, se estaban haciendo más grandes por segundos. La vista era extraordinaria.

"¿Esos son los tulkuns?" Preguntó Neteyam.

"¡Sí!"

Y luego, muchos más comenzaron a saltar hacia el mar. Los Metkayina aplaudían y vitoreaban felizmente al ver de vuelta a los Tulkun. Neteyam no pudo evitar reírse al ver la felicidad que compartían los metkayinas por los tulkuns.