Incondicionalmente Prohibido

Episodio 51

Neteyam mantuvo sus manos entrelazadas con las de Aonung en todo el trayecto. Ellos caminaron de un lado a otro yendo hacia el lugar donde la chica humana había dicho que podrían estar sus hermanas. El esperaba que ellas estuvieran allí, por que nada bueno saldría si no las encontraban en ese lugar, ya que cada vez que miraba a Aonung. El heredero observaba al frente como queriendo salir atacar a los demonios, no podía culparlo. Él también se sentía lo mismo. Pero no quería que su su amor se descontrolará como antes.

Su hermano estaba delante de ellos, siendo cauteloso por si había soldados al frente. Vio como Lo'ak se asomó por la esquina y se volvió hacia ellos.

—No hay nadie allí. Vamos.—

Lo'ak se adelantó y los chicos mayores se apresuraron a doblar la esquina. El se asomo desde una ventana de vidrio, y pudo ver a las chicas.

Lo'ak exhaló —Tuk, Tsireya.—

—¡Lo'ak!— Tuk sonrió.

—Lo'ak, viniste por nosotros— Tsireya sonrió con alivio... eso se podía observa en su rostro.

Aonung había soltado la mano de Neteyam para ir a ver hacia la ventana, de igual manera el  hizo lo mismo. Tuk lo miró con los ojos brillando al verlo

—¡Neteyam!—

—Tuk— Neteyam sonrió un poco.

Neteyam no pudo expresar lo aliviado que se sintia al verlas. Su mano estaba sobre la ventana y Tuk puso la de ella encima de él. Su otra mano estaba encimade Lo'ak. Neteyam escuchó a Aonung preguntándole a Tsireya.

—¿Estás herida? No les hicieron daño a los dos, ¿verdad?—

—No. No hicieron nada— dijo Tsireya, —pero, ¿Cómo esta baba? ¿Tú estás bien?—

—Estoy bien. Baba está bien, está ahí afuera peleando—

—Por Eywa, ¿Mamá también está ahí afuera?—

Aonung asintió, —Sí—

Neteyam preguntó, llamando la atención de Tsireya, —¿Cómo las sacamos de allí, chicas?—

—La gente del cielo tenía esa cosa en la mano que hace que la puerta se abra. Pero esas personas no están aquí. —

Neteyam retrocedió, —Entonces tendremos que romper esta ventana—

—Estoy en ello.— Lo'ak respondió.

Neteyam y Aonung vieron a Lo'ak entrar al pasillo de la otra habitación desde el otro lado. Él  salió sosteniendo una silla.

—Voy a tirar esto. ¡Retrocede!—

Tsireya agarró la mano de Tuk y se apartó. Neteyam y Aonung también lo hicieron. Lo'ak gruñó con todas sus fuerzas arrojando la silla a la ventana. Golpeandola, el vidrio de la ventana se hizo añicos. Neteyam puso su brazo sobre Aonung para protegerlo de los fragmentos de vidrio. Todos volvieron a mirar hacia arriba. La ventana estaba completamente destrozada.

—Eh, eso fue fácil— Neteyam comentó.

Lo'ak hizo crujir sus nudillos: —Ese ejercitador de brazos es muy útil—

—Mi Neteyam, debemos seguir moviéndonos—. dijo Aonung.

—Tienes razón. ¡Salgan chicas!—

Tsireya y Tuk salieron de su escondite. Neteyam fue el primero al asomarse a la ventana y tomar en brazos a su hermana.

—Tuk, ven.—

—Bueno.— Ella levantó ambas manos hacia él.

El la levantó con mucho cuidado para que no se lastimara con los fragmentos de vidrios de la ventana. Aonung y Lo'ak ayudaron a sacar a Tsireya. El tomó la mano de Tuk.