Incondicionalmente Prohibido

Episodio 33

¿Cuánto tiempo llevaba Neteyam persiguiendo a Aonung? Pues veamos, el ha estado tratando de alcanzarlo desde que dejaron la casa de Tonowari y Ronal, después de haber sido regañados . Han estado caminando a través del arrecife de la aldea . Pasaron por las zonas donde solían reunirse, hasta llegar a la playa. En todo el tiempo, Neteyam intentó ponerse al costado de Aonung e Incluso lo llamó un par de veces. Pero Aonung se quedó en silencio todo el tiempo. Neteyam estaba a punto de perder la paciencia. Una vez que llegaron a la playa Neteyam trató de agarrar la mano de Aonung nuevamente, pero apenas logró sostener su brazo, Aonung la apartó girando todo su cuerpo hacia Neteyam. La larga trenza de Aonung se balanceó cuando dio la vuelta. Neteyam levantó las manos en el aire para indicarle a su compañero que no lo tocaría. Aonung estaba muy enojado.

Aonung se inclinó hacia Neteyam, "No me toques".

Neteyam bajó las manos, "Está bien, está bien. Lo siento."

- ¿Cómo pudiste hacerme eso? ¡Cómo pudiste, cuando dije que confiaba en ti!

- Lo sé, Aonung - , Neteyam levantó los hombros hacia arriba y hacia abajo, - ... se suponía que no íbamos a contar".

"Se suponía que no debías haber dicho algo". Aonung repitió las palabras de Neteyam con una burla.

Aonung aparta la mirada de él. Sus manos se convirtieron en puños, él estaba apretando su mano, sus nudillos eran muy notorios. Neteyam estaba haciendo una mueca para sí mismo al ver esto. No sabía qué decir para calmar a Aonung. Pero él sabía que no debía tocarlo.

"¿Qué quieres que te diga?"

"¿No sabes qué decir ahora? Tenías mucho que decir cuando descubrimos todo lo que había allí.

"Aonung, no seas así".

Aonung miró a Neteyam, "¿Cómo qué no se así?"

Por Eywa, Neteyam quería pasarse la mano por la cara por la frustración que tenia ahora. Aonung no estaba siendo maduro sobre esto, en lo absoluto. Esto no los está ayudando a ambos.

"¡No seas tan infantil! ¡Sabes que todo esto fue para mantenerte a ti y a tu gente a salvo!"

Aonung parecía ofendido, "¿Infantil? ¡Tú eres el que me mintió!"

"Sé que lo hice, ¿De acuerdo? Fue mi culpa y asumo la responsabilidad por mentirte", Neteyam suspiro y continuó hablando, "Simplemente pensé que si les contaba a mis padres sobre eso, podría saber qué harían al respecto. Pero ellos no dijeron nada, así que eso significa que estamos buscando guerra-"

"Detente, solo detente".

Neteyam cerró la boca. El silencio incómodo estaba nuevamente. Neteyam observó cómo el cielo se convertía en oscuro lentamente por el eclipse. Las olas comenzaban a romperse lentamente por el viente. Y como el pueblo comenzaban a iluminarse. Aonung cerró los ojos, respiro profundamente antes de abrirlos.

Aonung exhaló un suspiro, "Las personas del cielo envenenaron mi hogar y torturaron a esas dos criaturas, ellos merecen morir".

Neteyam compartió el tono de Aonung: "Entiendo".

"Tú no entiendes. Tú quieres la paz cuando el enemigo no la quiere".

Neteyam retrocedió ante eso. Eso le cortó la respiración. Eso no fue justo en absoluto para él. Aonung no tenía idea de lo injusto que era ahora.

"Eres injusto al decir eso. Fui expulsado de mi casa por alguien que solía ser una persona del cielo", exhaló Neteyam, "Él es la razón por la que no estoy con mi abuela. Por la que no estoy volando en las montañas aleluya con Yakey. ¡La razón por la que no puedo conectarme con mi árbol sagrado en casa!"