UN BESO, UNA PREGUNTA

EXTRA 1. Admitir

Al día siguiente, Jiang Ran se encontró con Lu Min en casa cuando bajaba las escaleras. 

De repente, recordó la foto que tomó anoche y luego, se divirtió tanto con Tan Ye que se olvidó de eso. 

Lu Min lo miró: —¿Cuántos días falta para que comience la escuela?. 

Jiang Ran dijo: —Tres días. 

Las vacaciones de invierno son muy cortas y tiene que escribir los dos exámenes restantes en estos dos días, o de lo contrario, el maestro le llamará la atención cuando regrese a la escuela. 

—Anoche...—Jiang Ran pensó por un momento y luego quiso preguntar. 

—Sé directo —Lu Min estaba bebiendo gachas de avena. 

—¿Lu Yuan no estuvo contigo anoche? —Jiang Ran primero decidió preguntar cortésmente: —¿O acaso terminaron?. 

—Sé que quieres que rompamos —Lu Min dejó la cuchara: —Pero por ahora, solo enfócate en tus estudios y no te preocupes por los asuntos de los adultos. 

Jiang Ran estaba acostumbrado a que ella dijera algo como eso. 

Le envió la foto y dijo: —Anoche salí y tomé estas dos fotos. 

Luego inclinó la cabeza y bebió gachas de avena. 

Lu Min se lo preguntó, ¿acaso su hijo quería compartir fotos con él?. 

Pensando de esta manera, todavía fue capaz de sentir calor en su corazón y luego lo abrió, mirando. Viendo solo a un hombre y a una mujer en la foto. 

El fondo de esta foto era un poco oscura, al principio no pudo reconocerlo. Solo después de mirar por una segunda vez, notó que el rostro del hombre se volvió más y más claro. 

El rostro de Lu Min de repente se oscureció. 

Ella estaba originalmente en la posición fuerte de la relación, por lo que ahora le era imposible soportar ver una imagen como esta. 

Junto con el hecho de que no durmió bien anoche, su temperamento empeoró aún más. 

Lu Min no siguió bebiendo más gachas, se levantó y se fue directamente, junto con un rostro feo: —Tengo que irme. 

Jiang Ran asintió. 

No se lo contó a nadie, ni siquiera a Tan Ye. Aunque lo último se debió a que estaba demasiado feliz de recibir el regalo y lo olvidó por completo. 

Jiang Ran solo esperaba que Lu Min rompiera rápidamente con Lu Yuan. 

Justo cuando estaba pensando en ello, no había terminado un par de bocados de sus gachas de avena que de pronto escuchó una voz de afuera: —A-Min, ¿Qué pasa?. 

¡Esa era la voz de Lu Yuan!. 

Jiang Ran se refrescó tan pronto como lo escuchó, y salió rápidamente de la cocina. Tan pronto como entró a la sala de estar, vio a Lu Min de pie en la puerta, y a través de un pequeño espacio, a Lu Yuan frente a ella. 

—¡Terminamos! 

Junto con una fuerte bofetada.

Lu Min retiró su mano y se la llevó a la espalda, frotándoselo. Su rostro era frío y duro: —Lu Yuan, eres realmente increíble, ¿acaso eres un pulpo?. 

Esta bofetada se lanzó con mucha fuerza, Lu Yuan enrojeció y había una clara huella de su mano sobre su cara. 

—¡¿Cómo te atreviste a golpearme así?! —Se cubrió la cara, apretó los dientes. Quería enojarse, pero al final logró contenerse y no fue capaz de ser sarcástico: —¿Acaso te sientes tan infeliz esta mañana?, ¿Qué pasó con Jiang Ran?.