Les recomiendo escuchar Enchanted de Taylor
Últimamente estoy obse con Lando asi q acá les va un one shot de regalito
Gracias por pasarse a leer♡
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Abril
Alguna vez les pasó de conocer a una persona que con un simple "Hola" te alegra el día? Una persona que hace lo posible para apoyarte, escucharte y quererte tal y como sos.
Es exactamente lo que me pasó en el momento que conecté miradas con Lando.
Mis padres eran creadores de una organización sin fines de lucro que ayuda a la construcción de nuevas escuelas públicas. Todos los años se encargaban de planificar una fiesta con el fin de juntar dinero para que la construcción de esas escuelas siguiera su curso. Mi padre era un empresario prestigioso en la ciudad de Londres, lo que indica que la lista de conocidos era larga, en cambio mi madre se dedicaba a lo artístico, era una pintora dueña de su propia galería de arte. Bastante reservada en cuanto a su círculo de amigos, pero le encantaba planificar eventos por lo que sus herramientas sociales debían ampliarse.
Ella llevaba casada más de 15 años con mi padre, son literalmente polos opuestos pero si los veían juntos, los describirán como el claro ejemplo del amor. Raro, si me preguntan a mi, pero puedo ver que se quieren aún teniendo sus diferencias.
Y yo por mi lado, era una mezcla de ambos aunque el lado de mi madre ganaba por goleada. Con mi grupo de amigos, era una persona increíblemente social, me encantaba pasar tiempo con ellos, pero luego, llegaba el otro lado, en donde soy una persona que ama pasar tiempo sola, que sabe disfrutar de un día libre por si sola.
Esta noche, ese lado estaba predominando. No me gustaban estas fiestas, siempre estaban esas personas refinadas, de clase alta y clasista, que antes de dirigirte la palabra te registraban con la mirada, de arriba a abajo, logrando hacerte sentir incómodo.
Fingir es mi segundo pasatiempo favorito, luego de leer libros por supuesto. Fingir sonrisas, risas, miradas amables que solo ocultaban mi deseo de largarme de allí. Las paredes blancas decoradas con colores beige opacos me daban sensaciones de soledad, de vacío acompañado de superficialidad. Aburrido. Monótono.
Mi vestido era igual, aunque en este caso si me gustaba. Tenía su simpleza marcada, arriba el escote es delicado pero con su toque elegante atajado por una tira fina, dejaba mi clavícula descubierta, caía de forma lisa con un corte en la pierna derecha hasta el muslo alto sin rozar la línea de lo exagerado. El color naranja claro hacía lucir mi ligero bronceado, lo combine con pequeños aros de oro y unas sandalias de tacón alto.
Una vez que saludé amablemente a toda la gente que mis padres pidieron, escapé hacia la barra exigiendo con urgencia un trago. Mientras el barman me preparaba el gin tonic, escucho a un par de metros de mí una risa particular y contagiosa, esa risa venía de la mano de un lindo chico con sonrisa brillante. Mi mirada no podía despegarse de él, la forma que estaba parado con las manos en los bolsillos sonriendo al hombre a su lado. Hablaba con dos señores en esmoquin y otro chico que rondaba los 26 años.
Al parecer mi mirada acosadora lo incomodó, porque sus ojos verdosos comenzaron a buscar al culpable. Rebuscó por todo el salon hasta que me encontró. Abro los ojos sorprendida y mis mejillas arden de la verguenza, me regala una preciosa sonrisa y saluda con su mano agitandola levemente. Oh de algún lado conocía esa cara... Claro que lo conocía, era Lando Norris corredor de Fórmula 1!
Está claro que a este tipo de eventos asistían muchas personas famosas, entre ellos, corredores de Fórmula 1. Lo había olvidado por completo. Mi padre y mi tío, desde que era pequeña, me habían enseñado las carreras de auto, al principio no era algo que llamara mi atención hasta que se volvieron tradición de los domingos.
Ahora, cada vez que tenía tiempo libre de la universidad, asistía a un Gran Premio con mi mejor amiga.
