Mick Schumacher

2.4K 104 0
                                    

Tenía este guardado desde hace mucho

Espero q les guste una de Mick pq es un chiquito y se merece estar en la F1

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

Cecilia:

Mi padre me ha llamado a su oficina, dijo que necesitaba darme noticias. Toco la puerta tres veces y escucho su voz

-Adelante!-abro la puerta y asomo la mitad de mi cuerpo 

-Hola pa! Querías verme...?-camino hasta quedar frente a su escritorio 

-Cariño, si. Ayer por la mañana me ha llamado el CEO de Mercedes para reservar la suite VIP para Mick Schumacher. Podrías recibirlo?.-pregunta juntando los papeles esparcidos en la mesa. Me tenso por completo. 

Mick. El rubio de ojos hermosos. La primera vez que lo ví hace un año quedé cautivada, la amabilidad con la que se expresa y la sonrisa que le hace arrugar sus ojitos. Cuando se acercó hacia la recepción, me quedé helada.

Flashback

-Hola! Bienvenido a Star Hotel.-saludo nerviosa. Él levanta su mirada del folleto que estaba leyendo y me sonríe 

-Hola...-se fija mi nombre en mi camisa- Cecilia, lindo nombre.-mi corazón comenzó a latir con urgencia 

-Gracias.-mis mejillas se sentían calientes-Habitación para uno?-pregunto con mis ojos puestos en la computadora

-Si, por favor.-de reojo lo busco y veo que sus ojos pasean por mi. Trago saliva y me concentro en mi trabajo. Cinco minutos después ya tenía su tarjeta de habitación listo para irse. 

-Que tenga lindo día.-asiento en despedida, una tímida sonrisa aparece en mis rostro cuando voltea a verme 

-Si comencé mi día viendo un rostro tan bonito como el tuyo, estoy casi seguro de que ya es un buen día.-abro mis ojos sorprendida mientras él ríe-Lo siento, tenía que hacerlo. Espero que tu también tengas un lindo día Cecilia.-dice haciendo una reverencia hacia mi. Suelto una risa bajita y muerdo mi labio volviendo mi vista hacia la computadora.

Fin de Flashback

Se ha alojado aquí en varias ocaciones y todas las veces, intentamos salir a cenar. Nuestra amistad fue creciendo cada vez más, en cada cena una pieza encajaba en su lugar. Esos ojos de color azul mar me daban la tranquilidad y la paciencia que necesitaba en mi vida. Su aire coqueto y su facilidad para la palabra era una bocanada de aire nuevo y fresco.
El trabajo en el hotel era caótico, clientes entrando y saliendo, algunos más groseros que otros. El mismo estrés se trasladaba a mi casa, mi madre con sus quejas sobre mis hermanos y mi padre, principalmente sobre éste último.

Cuando se divorciaron, mi padre decidió quedarse con el hotel de Suiza y mi madre con el de Francia, pero la eterna discusión es sobre el "mal trabajo" que hacían en cada hotel. Dejaron de ser marido y mujer, sin embargo siguen siendo socios.
Aunque en su separación no recibieron el memorándum sobre dejar a los hijos fuera de las peleas.

Tener a Mick en mi vida ayudaba a que todo sea más sencillo. Los mensajes constantes, las llamadas hasta altas horas de la noche, sus dulces "Buenas noches linda Cecilia" eran una caricia, el mejor amigo del mundo.
Hasta que la línea de la amistad comenzó a borrarse de mi parte. No podía evitar emocionarme cada vez que visitaba, contar los minutos hasta la hora de la cena. Nuestros leves abrazos de reencuentro se convirtieron en un beso en la mejilla y el abrazo más largo. Las cosquillas en mi estómago crecían hasta que ya no pude frenarlas.
Me enamoré de mi mejor amigo y tengo la leve sospecha que él no siente lo mismo.

One ShotsWhere stories live. Discover now