Parte 2 de Alena y Lando
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Alena
Esto se salió de control. Se suponía que con la foto bastaba pero... no voy a negar que la sorpresa fue definitivamente bien recibida.
-¡Charles!.-chillo en voz baja- ¿Por qué hiciste eso?
-Darle un incentivo.-guiña un ojo coqueto
Niego con la cabeza incrédula por su actitud. Tomo su mano y lo llevo hasta la habitación de descanso. Cierro la puerta detrás y me apoyo en ella
-¿Qué pasó ahí realmente?.-pregunto fijando mi vista en su rostro
-Ha sido un impulso, es la adrenalina del momento. A ver... sí me gustó besarte.-sonríe de costado- Mucho.
Siento mis mejillas sonrojarse y sonrío tímida
-Pero también me hizo pensar en Charlotte, sin ofender.-dice lo último rápidamente
-Lo entiendo. Me sorprendiste con el beso y también lo disfruté.-admito um poco nerviosa
-Pero...-incita a seguir
-Pero no puedo dejar de quererlo. No puedo obligar a mi corazón cambiar de opinión.-exhalo resignada
-Lo sé. Sé cómo te sientes.-frota rostro con una mano y suelta una risa- En otra vida, estaremos juntos Lena.-menea las cejas
Ambos reímos a carcajadas
-Yo también lo creo, Leclerc.
El sonido de mi teléfono nos interrumpe. El nombre de Lando brilla en la pantalla
-Oh... OH!.-mis gritos lo alertan y viene corriendo hacia mi
-Atiende y dile que estás conmigo. Juega la carta de la indiferencia, eso siempre funciona.-dice emocionado haciéndome reír
-¿Cómo sábes que funcionará?.-aguanto la risa
-Cállate idiota!-se ríe rodando los ojos
Carraspeo y aprieto el botón verde
-¿Hola?
-Alena, ¿dónde estás?-su tono es demandante, duro. Debe estar bastante molesto porque Lando jamás me ha hablado mal
-Estoy en la habitación de Charles, ¿qué...-me interrumpe
-¡¿Qué?! ¡¿Has dicho habitación?! Ya mismo voy a buscarte y espero que estés afuera de ese garage Alena o juro por Dios...-gruñe
Charles con su oído pegado al mío abre los ojos sorprendido
-¿O qué?-digo enojada retándolo a que siga
-Sal y averígualo.-el tono de voz baja aún más filtrándose en mi cuerpo de forma eléctrica
Corta la llamada dejándome enojada pero tal vez un poco intrigada también. Quiero ver a Lando perder los estribos.
-Ve! Corre antes de que entre gritando tu nombre.-dice entre risas
Doy unos pasos hacia la puerta pero me detengo y corro hacia los brazos de Charles. Lo aprieto en un fuerte abrazo
-Gracias, tuve un hermoso día gracias a ti.-digo contra su hombro, él acaricia mi espalda
-A ti por darme tu apoyo hoy, fue divertido tenerte aquí. Oficialmente somos mejores amigos.-reímos
-Okay mejor amigo, te enviaré un mensaje para que mañana vengamos juntos al paddock a desayunar. ¿Trato?-me separo extendiendo mi dedo meñique
-Trato, pequeña diablito.-enrosca su dedo con el mío y lo sacudimos a la vez
