Trope: best friend's girlfriend
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Pierre
Sé cuán terrible es esto. Sé que fue un error en fijarme en la chica de mi mejor amigo pero vamos... Margot era una delicada obra de arte que merecía ser admirada y tratada con adoración.
Hace dos años mi mejor amigo, Beck Fergusson, me presentó a la que se convertiría en mi mayor deseo y mi peor pesadilla. Desde ese momento me dediqué a apreciarla de lejos pero a la vez tan cerca, aprendí a leerla con tan solo una mirada. Cada movimiento y emoción que expresaba, yo lo sabía. Esto me hace sonar como un acosador, lo sé, pero puedo apostar mi fortuna a que ella aprendió a leerme también.
Cada vez era más difícil ocultar mi molestia e incomodidad cuando nos reuníamos los tres o con Ilies. Era complicado para mi cabeza asistir a una fiesta sabiendo que ella estará allí aguantando la mierda de Beck.
No era noticia entre nosotros, sus amigos, que él se dedicaba a engañarla en cada oportunidad que ella viajaba de vuelta a su casa. Mis ganas de pegar un puñetazo y acomodar las ideas de mi amigo eran grandes y he de admitir que en varias ocasiones mi amigo Ilies ha tenido que atajarme.
No podía creer que estaba dando por hecho ser novio de la mujer más interesante y valiente del mundo. Margot era tímida por naturaleza pero eso no le impidió ser valiente al abandonar su casa e ir al extranjero a estudiar, en dedicar 5 años de su vida para ser una excelente publicista y me encantaba verla presumir con orgullo su trabajo. Su belleza era auténtica y sencilla, era de las que te hacían voltear a verla dos veces en la calle y su sonrisa podía ser tranquilamente reclamada como ilegal y peligrosa, porque con una sola lograba robarte el aliento.
Cuando estaba a su lado me sentía tranquilo, como si con su presencia calmara las olas furiosas de mi interior. Suena profundo pero llevo dos años pensando en ella, cada minuto que perdía al lado de ese imbécil que no la merecía.
Y si, Beck es un amigo de años pero no quita que sea un idiota con todas las letras. Siempre ha sido un playboy y está contento con esa imagen, y aún así, tiene a la mujer de mis sueños. Y tengo que respetarlo.
Hoy es el Gran Premio de Bélgica y también es el día que olvidé mi moral.
Invité a mi grupo de amigos a la carrera, incluyéndola. Estaba haciendo mi calentamiento en la habitación de descanso cuando mi entrenador aparece
-Buenos días mate, ¿cómo te sientes?-le doy la mano y nos damos un corto abrazo
-Buenos días. Bien, preparado para hoy.
-Perfecto.-asiente- Afuera te estan esperando tus amigos, ¿quieres que los mande aquí o prefieres salir?
-Dame dos minutos, yo iré. Gracias.-da otro asentimiento y sale.
El momento llegó. Hace dos meses que no la veía, Beck nos comentó que iría a rendir unas materias y luego a visitar a su familia. Claramente, él no perdió el tiempo. Pero hoy estaría aquí, con él... en sus brazos infieles.
Hago un nudo sobre mi cintura con el traje y coloco mi gorra hacia atrás.
Ella es lo primero que veo en cuanto llego, se encontraba un poco más apartada y sus ojos tapados por los lentes de sol, Beck e Ilies estaban hablando entre ellos sin notar que estaba callada y decaída. Mis pasos la alertan y una sonrisa se dibuja en su deliciosa boca
-Pierre! Tanto tiempo.-me sorprende el abrazo que me da
No es que no nos hayamos abrazado antes, sino que éste se siente más apretado, más cariñoso. Y me encantaba cada segundo de ello.
Pongo mis palmas sobre su espalda y muevo una de arriba a abajo.
-Maggie, que gusto verte.-hablo separándome
Se ve completamente hermosa con su vestido de verano de color marron y sus sandalias, levanta sus lentes de sol sobre su cabeza y me permite conectar la mirada con sus ojos mieles
