Max Verstappen

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Allegra

Ser madre soltera de una niña de 2 años a los 25 era un trabajo difícil. Después de tener a Valentina, mi sueldo me permitió viajar y alquilar un departamento en el centro de Mónaco.
Estoy recibida de publicista desde hace tres años y trabajo para una empresa multinacional. Luego del nacimiento de la bebé, mi vida dio un giro de 360°. De tener miles de papeles esparcidos por toda la cama, ahora tengo juguetes por doquier. Llevamos 5 meses en Mónaco y hasta ahora la vida era sencilla aunque un poco solitaria. Teníamos nuestras caminatas por las calles, admirando las vistas y amando cada detalle de la ciudad. 

Hoy Valen me levantó a las 7:30am llorando por una pesadilla, la moví hasta mi cama para calmarla e intentar que vuelva a dormir por otra hora más. Cuando lo logré, caminé hasta la cocina para comenzar el día con mi dosis de cafeína y preparar el desayuno de mi bebé, siento mi teléfono vibrar en la encimera de la cocina y me acerco a ver, un mensaje de Tomás, el papá de mi hija, dejando un mensaje

"Cuando puedas, quisiera llamarte y hablar con Valen. Espero tengas un lindo día." Anoto en mi agenda que debo llamarlo. 

Es bueno que se esté adaptando al cambio, nos mudamos luego de que él terminó nuestra relación. Habíamos estado toda la universidad juntos hasta hace unos meses cuando llegó a nuestra casa y me dijo que ya no se sentía enamorado. Al principio había dolido como el infierno, fueron muchos años compartiendo, muchos momentos vividos y ya teníamos a Valen, pero luego de unos días lo entendí. Yo tampoco me sentía enamorada, tal vez la costumbre me mantenía a su lado pero ya no era lo mismo. Asi que ambos acordamos tener un régimen de visitas y una relación relativamente buena por el bien y la salud mental de nuestra hija. 

Mientras cortaba la fruta para el desayuno escucho unos pasitos por el pasillo de las habitaciones, Valen viene acercándose con una manito sobre su ojo y sus pelos alborotados. Su boquita ya mostraba el puchero de todas las mañanas, era la señal de que tenía hambre. 

-Hola mi amor.-digo tomándola en brazos y dejando un beso en su regordete cachete. Ella se queja y apoya su cabeza en mi hombro-Estás de mal humor?-acaricio su espalda despacio, ella asiente y reprimo mis ganas de reír. No es una persona mañanera como su madre.

-Quiero fruta porfis.-habla bajito, nos acercamos al desayunador y la dejo en su sillita, acerco un bowl con bananas y durazno picados, y su vaso de yogurt. Comienza a comer en silencio mientras yo la observo y bebo mi café

-Qué te parece salir a pasear? Podemos almorzar papas fritas, tus favoritas...-propongo con una sonrisa. Ella levanta de golpe su cabeza y sus ojitos me observan alegres

-Si si si si!!!-comenzó a moverse en su sillita intentando salir, me acerco riendo y la saco-Mami, quiero papas.-hace un puchero

-Está bien mi amor, pero primero nos vamos a duchar.-dejo otro beso en su mejilla y la llevo al baño

Hacemos nuestra rutina mañanera, le coloco un vestido verde con flores y unas sandalias mientras yo busco unos jeans claros y una remera básica, cómoda y fresca. Juntamos nuestras cosas y salimos del edificio.
El sol estaba brillante y el viento nos acompañaba, Valen soltó un gritito de alegría cuando un autobús pasaba frente a nosotras. La canción que siempre escucha en su IPad aparece en mi mente y la canto con ella. Caminamos un poco absorviendo la vitamina del sol, hasta que Valen se suelta de mi mano y corre hacia una vidriera. La juguetería mostraba una pequeña muñeca, ella me ve con ojitos suplicantes y un puchero, y yo entrecierro mis ojos

-Bebé, tienes un montón de muñecas. Ahora una nueva?-vuelvo mi vista al juguete-Solo esta vez.-ella baila y ríe a la vez que vamos entrando al lugar

Una vez que la conseguimos, nos dirijimos al restaurant más cercano. Nos tomaron la orden y dejé que Valen juegue con su nuevo juguete, la veo hablar sola y reírse, como si solo ella entendiera su mundo. Acaricio su pelo y dejo un beso en su cabeza.
Mi hija es lo mejor que pude haber hecho, aparte de construir una vida cómoda y tranquila, traje al mundo a una personita maravillosa y siempre voy a estar orgullosa de eso.

One ShotsWhere stories live. Discover now