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CHAPTER EIGHT. ' GOSSIP '
En la pequeña Birmingham existía un rumor. Uno bastante fuerte y que todavía no se confirmaba. John Shelby se había casado con una mujer de Coventry.
Algunos decían que era verdad, que se trataba de una chica que pocas veces se dejaba ver en las calles, por otro lado, aseguraban que solo de una más de las mentiras creadas por un borracho a quien que las copas se le habían pasado una noche cualquiera vio a John de la mano de una chica o quizás era responsabilidad de las chismosas mujeres que se juntaban a charlar en las tiendas. Tanto Rosalie ni John le daban importancia, era un cotilleo que tarde temprano acabaría a tal punto que sería olvidado como siempre sucedía.
Los hijos de John tenían una relación muy buena con Rose. Nadie esperó jamás verla rodeada de niños, mucho menos que no eran de ella, sin embargo, los pequeños Charlie, Rowan, Olivia y Amelia Shelby vieron en Rosalie aquella figura materna que no tenía en su vida. No fue difícil explicarles que ella no era su madre, pero los pequeños insistieron en llamarla mamá.
Sí, fue brusco pasar de ser la solterona de la familia a en dos días cuatro niños le dijeran así.
Cuando John se levantó para irse, no encontró a su esposa en ninguna parte, los primeros días se despertaba con el sentimiento que Rosalie se había ido en medio de la noche. Fue una linda imagen al verla dormida en la cama junto a su hija Amelia, con el libro de cuentos aún abierto sobre su pecho y la pequeña abrazando a la castaña. Fue en ese segundo en que él supo que estaba enamorado perdidamente de Rosalie, se sentía un idiota por caer tan fácil por ella, pero quién podía culparlo, la veía todos los días, conversaban de muchas cosas y le robó muchas risas cuando en el interior estaba atormentado.
Sería un mentiroso al no admitir que era una mujer complicada, pero parece que eso le atraía más.
No dijo nada, más bien se alejó de la puerta en dirección a la salida, dejando a sus hijos con su esposa. Sacó un cigarro para el camino pensando en medio del frío de la mañana si algún día Rose también terminaría por enamorarse de él.
