Kim Yuna había nacido para triunfar, o eso era de lo que había estado convencida hasta que cumplió veintisiete y un test de embarazo barato le indicó que iba a convertirse en una madre soltera. Kim Yuna no era supersticiosa, no creyó en esa maldició...
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Que su mejor amigo y compañero de casa tuviese un novio y una solicitud en espera para unirse a la pareja no ponía a Taehyung celoso, incluso cuando había pensado que Hoseok era todo lo que estaba buscando en un hombre y sería por fin el indicado, estaba feliz de ver como la sinceridad les sentaba mejor a los tres. Había ganado un buen amigo que era detallista con él, pero con ello también su casa se veía invadida de un ambiente cursi constante. Cuando Jimin estaba con Hoseok, los dos se la pasaban hablando de Yoongi, y cuando estaba con Yoongi, se la pasaban hablando de Hoseok. Lo peor era cuando Jimin y él estaban solos, porque entonces era Taehyung el encargado de escuchar sobre los otros dos y los avances que hacían los tres.
Y él se sentía tan solo. A pesar de que su casa estaba llena todo el tiempo, de que no le faltaban cosas en las que ocuparse, aunque muchas veces tenía que correr de un lado a otro para poder cumplir con sus ocupaciones, todavía sentía esta soledad que se aferraba a él y le hacía sentir que no tenía nada.
—Ya sé lo que vas a decir, hyung —le dijo a Yoongi esa noche en la que decidió retirarse voluntariamente de la maratón de películas porque podía ver cómo Hoseok comenzó a ser el blanco de unas caricias que ya ni siquiera eran discretas —Y sé que ya hablamos mucho de cómo mi vida y estabilidad emocional no pueden depender de otra persona que no sea yo, lo entiendo bien. Pero coincidimos en que soy un caso especial porque ningún otro aspecto de mi vida está bajo mi control aunque ya soy un hombre maduro, entonces está bien que quiera buscar un refugio. Y te quiero mucho, hyung. Los quiero a los tres, pero es difícil para mi lidiar con el hecho de que cada uno de ustedes puede tener dos novios, y yo ninguno. Así que mientras lo asimilo, preferiría no ser espectador de todas sus muestras de afecto.
—No iba a decir eso —Yoongi se burló de él frunciendo el rostro —Quería contarte que tengo un amigo que está interesado en tener citas. A los tres nos parece adecuado para ti —Taehyung centró sus ojos en Hoseok, quien rio ruborizándose un poco.
—Escucha, no me creo con la capacidad de tener una opinión sobre esto. Pero ellos me preguntaron, nuestras citas fueron bastante bien y entiendo lo que podría gustarte. Lo aprobé porque podría llevarte a lugares bonitos relacionados con el arte y porque le gusta mucho hablar sobre la vida misma —el chico se explicó mientras él se cruzaba de brazos.
—Es guapísimo —Jimin agregó gesticulando músculos con las manos sobre su cuerpo.
—Lo que importa en realidad, es que es una persona sencilla y empática. Transmite mucha tranquilidad cuando habla y aconseja a los demás. Es inteligente y se entretiene con cosas simples, así que creo que podría gustarte. Que podrían conectar —Yoongi explicó con calma, volviendo a acomodarse en el sillón —Estará libre este fin de semana, por si te interesa concretar la cita.
—Y antes de que protestes, te enviaré su perfil de Instagram. Encontrarás información relevante ahí, como sus rutinas de ejercicio...
—¿Estás insinuando algo, Jimin? —Yoongi le preguntó enarcando una ceja en su dirección.
