Kim Yuna había nacido para triunfar, o eso era de lo que había estado convencida hasta que cumplió veintisiete y un test de embarazo barato le indicó que iba a convertirse en una madre soltera. Kim Yuna no era supersticiosa, no creyó en esa maldició...
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Taehyung tiene que admitir que de las cualidades que más le han atraído de las personas a lo largo de su vida, la lista siempre ha sido encabezada por la cortesía. Esa gentileza de pequeños actos capaces de cambiar de forma rotunda el humor de la gente en apenas un segundo. La capacidad de notar un corte de cabello que deseaste por mucho tiempo, la ropa que tardaste un buen rato en elegir, o cuando mencionas algo y descubres con sorpresa que fue recordado. Kim Namjoon tenía muchísimo de eso, y ese era solo uno de los rasgos que componían su perfección.
Por eso no le pareció extraño que Namjoon le preguntase por su primo, porque ese encuentro apurado y gracioso había sido suficiente para mostrar esa parte de la personalidad de Seokjin que siempre obnubilaba a las personas. Por eso también le preguntó por Jungkook y se alegró al saber que al chico le estaba yendo bien, porque él también era cortés.
Pero afortunada o desgraciadamente, Taehyung también es intuitivo. No sabe si se debe a haber crecido en el ambiente en el que le tocó, pero es capaz de reconocer a la perfección cuando su persona deja de interesarle a alguien más. Lo nota en los gestos, en cómo descubre que lo prefieren callado, en cómo la atención vuelve a él solo cuando menciona algo que ya no tiene que ver con él mismo sino con sus acciones o con otras personas.
Y aunque Namjoon seguía siendo amable y gentil, seguía saliendo con él a lugares de ensueño, seguía halagándolo, Taehyung notó que era más porque no sabía cómo retractarse, que por genuino interés. Y él odia esa clase de cortesía.
Comenzó con esa historia en su perfil de Instagram en la que le tomó una foto a Jin y resaltó su forma de consentirlo incluso estando en la oficina, donde ambos podían ser regañados. Unos días después notó que Namjoon había seguido a su primo en la plataforma, porque al revisar la foto que él mismo le tomó a Jin fingiendo ser un hombre poderoso en los pasillos de la empresa, se encontró con el «Cuando nos enfrentamos a algo imposible solo nos queda un camino» en el pie de la foto y creyó que Jin estaba siendo un romántico empedernido; pero entonces el «Hacerlo. Jaques Lacan» que Namjoon comentó le hizo saber que estaba hablando de otra cosa. No le prestó demasiada atención e incluso respondió esa foto que Namjoon tomó de él y Jungkook en el espejo del gimnasio, y solo por curiosidad fue a revisar el perfil del chico. Las fotos que encontró allí le parecieron adorables, Jungkook con un perro gigantesco en diferentes e hilarantes situaciones, Jungkook dormido sobre la mesa, el sofá, el suelo, Jungkook en las practicas de la universidad y algunas que eran muy estéticas. Y decidió que estaba bien si lo seguía porque ese era el contenido real que le gustaba ver.
En una de sus salidas, Taehyung tomó una foto de Namjoon bajo el cielo estrellado a la vera del río y al publicarla escribió el «La luna primero fue musa y vida, y luego descubrieron que era un satélite» que el chico le comentó y que a él le pareció una frase muy acertada para la persona que era, y bajo ella su primo y Namjoon abrieron un debate sobre existencialismo que Taehyung dejó de leer al no entender. Las notificaciones comenzaron a ser tan molestas que decidió desactivarlas, y cuando lo notó otra vez encontró un único comentario que sí entendió. «Tomas fotos muy bonitas, Taehyung-ssi» le había escrito Jungkook, a lo que respondió con un «Muchas gracias 😊» por la atención que había prestado a su intento de publicar algo artístico; entonces los demás comentarios se detuvieron.
