Quince

262 59 9
                                    

Su madre condujo esquivando el tráfico con presteza en medio de una llovizna que comenzaba a intensificarse, justo en esa hora en la que todo el mundo intentaba regresar a sus hogares desde el trabajo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Su madre condujo esquivando el tráfico con presteza en medio de una llovizna que comenzaba a intensificarse, justo en esa hora en la que todo el mundo intentaba regresar a sus hogares desde el trabajo. Debido a la concentración plasmada en el rostro de Yuna, no se atrevió a preguntar hacia dónde se dirigían. No tardó en descubrirlo.

Se detuvieron en este vecindario que no tenía nada de especial, donde no había locales comerciales a la vista y todos parecían estar a gusto manteniéndose dentro de sus casas. Entonces lo vio, un letrero herrumbroso que más que atraer clientes, parecía cumplir la función de mantener a las personas alejadas. «Saju Palja» rezaba.

—Está cerrado —Taehyung le dijo a su madre, intentando contemplar el interior a través de las destartaladas persianas.

—No lo está —ella caminó apurada hasta la puerta despintada y le señaló el interior con la cabeza —Necesitas entrar primero.

—Mamá, esto es ridículo. No estoy maldito —chistó, pero como sus protestas no la hicieron desistir, terminó obedeciendo.

—No te estoy deseando malos augurios, ni nada por el estilo. Solo será una consulta, si algo de lo que te digan te hace sentido y te sirve para la búsqueda que quieres emprender, entonces fantástico, lo puedes tomar. Si no, puedes seguir desde el momento anterior en el que te contara sobre la maldición. No hay por qué hacer un drama.

—Solo la gente desesperada viene a estos lugares, la gente normal acepta que necesita terapia.

—Yo vengo aquí todo el tiempo —su madre lo miró acusatoriamente —Y también a terapia.

—Y con nuestra familia, entiendo a la perfección por qué —murmuró entre dientes.

—Lo hago porque creo en las energías y su capacidad sobre nuestras emociones; si yo, como cabeza de la empresa, no estoy regulada, nadie a mi alrededor lo estará. Sabrías lo armónica que es mi empresa, lo distinta a la de tu abuelo, si alguna vez aceptaras venir a verla sin ponerte a la defensiva ni creer que el mundo vive para atacarte.

La respuesta afilada que su cerebro formuló en defensa picó en la punta de su lengua, pero tuvo que abandonar la voluntad de soltarla para no darle la razón a su madre. Cortó la conversación porque no quería seguir mojándose, lo que menos le faltaba a su vida desordenada era un resfrío.

El aroma intenso a incienso lo envolvió apenas cruzar la puerta del lugar, y Taehyung se hubiese entretenido tosiendo sino hubiese sido porque el ambiente lo atrapó apenas avanzando un par de pasos. Lejos de la fachada lúgubre que pintaba el exterior, el interior estaba lleno de tintineos y borboteos acuosos provenientes de cascadas y fuentes, había música y colores suaves, y una luz extraña que simulaba bastante bien la calidez del sol.

Taehyung siempre se había imaginado que en esos lugares atendía una mujer mayor, con su vestimenta típica, rodeada de sahumerios y estatuas. Pero más que no encontrar nada de eso, lo que le sorprendió fue la juventud de la chica que paró de beber una infusión en una taza de cristal repleta de lo que parecían flores. Una chica que lo miró con una intensidad que lo hizo sentir pequeño.

Isolato - Taekook (kookv)Where stories live. Discover now