[ husseyz; confesiones ]

561 36 4
                                    



Minji y Danielle siempre habían sido rivales en el colegio. Las dos eran unas chicas sumamente inteligentes y cuando sacaban la misma calificación o intentaban participar en clase al mismo tiempo, no pasaban ni tres segundos y ya estaban peleándose cara a cara. Sus compañeros, para molestarlas, las shipeaban entre sí y hasta aparecieron en el álbum de fotos de la escuela como "la pareja más famosa", junto con una foto de ellas dos peleándose. Al notar esto, no dudaron en volver a pelear, hasta que Minji se hartó, agarró el pequeño rostro de Marsh en ambas manos y le dió un largo beso, en frente de todos. Danielle estaba en shock, tuvo treinta mil preguntas en su cabeza después de eso. A Minji le gustaba la menor, le llamaba tanto la atención y le seguía el juego para poder al menos así, interactuar más con ella. Ese beso hizo que Danielle se enamorara de ella, y hasta un año después, en su graduación, se le confesó luego de que recibieran su certificado. Minji no dudó nada y le pidió ser su novia. Todo marchaba bien para esas dos tortolitas enamoradas, dormían en sus casas, salían en citas, se besaban, se daban regalos, bromeaban entre sí, y ya no discutían como niñas pequeñas como en el colegio.

Luego de que Danielle le hubiera marcado a Minji para que llegara a su casa, ya que la menor se encontraba enferma, duraron todo el día ahí, mientras Minji le hacía de comer a su novia. La mayor quería dormir en la casa de Danielle, no la quería dejar sola después de que se enteró que tenía gripe. Danielle insistió en que descansara en su propia casa, porque le podía pegar el virus. Minji, como la terca que era, se puso la pijama de su novia y le dijo que no se iría de ahí.

— Sabes, no tienes que dormir al lado de mí, estaré bien Minji Unnie.

— ¿Acaso incomodo a mi preciosa y enfermita novia? —dijo Minji con sarcasmo.

— Para nada amor. Sólo no quiero que te sientas obligada a hacerme compañía.

— Duerme, linda. Se hará más tarde.

Las dos chicas se acostaron en la grande cama de Danielle. Ninguna de las dos podía dormir. Aunque así eran todas sus noches.

— ¿Qué piensas de mí? —preguntó la menor, estaba realmente aburrida y eso fue lo primero que se le vino en mente.

— Creo que eres una asombrosa persona. —dijo Minji, volteándose, conectando miradas con la contraria.

— No así, tonta. O sea, cómo... ¿cómo te sientes sobre mí?

— En pocas palabras: Te amo. —dijo la mayor, depositando un beso fugaz en los labios de Danielle.

— ¿Y en largas palabras...?

Minji rió suave.

— Cuando estoy contigo, estoy relajada, estoy feliz. Y cuando estoy lejos ti, siento como si mi corazón dejara mi cuerpo y corriera a tus brazos. Entendí que cuando no puedo concentrarme, es porque mi mente está llena de ti. Se me escapa el aliento cuando dices mi nombre. Mis ojos te siguen sin importar cuanta gente haya al rededor. Mis oídos se sacuden al escuchar tu voz. Me das una fuerza descomunal, pero también eres mi mayor debilidad.

Danielle parpadeaba rápidamente.

— Y así es como me siento. —dijo para terminar, Minji. Lo dijo como si nada, y la pobre Danielle pensaba que se le saldría el corazón en cualquier segundo.

— ¿Y qué tal tú? —preguntó Minji, después de haber visto la expresión en blanco de Danielle.

— Yo siento que sin importar qué tan cerca esté de ti, siempre estarás fuera de mi alcance.

— ¿Por qué piensas eso? —preguntó la mayor, arqueando sus cejas.

— Te irás a lugares a los que no puedo ir, y me da miedo que algún día, no volverás. —dijo con la voz quebrada, Danielle.

— ...

— Si cupieras en la palma de mi mano, nunca te dejaría ir. —dijo Danielle, sonriendo, con una lágrima en su córnea.

— Pero ahora estoy aquí, ¿no? —aseguró la mayor, acercándose más a Danielle, limpiando aquella lágrima.

— Lo estás. —dijo Danielle, abrazando a Kim.

— Entonces sostente de mí, y nunca me sueltes. Me quedaré contigo lo más que pueda. —dijo Minji, correspondiendo el abrazo, acurrucando a Marsh en su cuello.

Así duraron unos veinte minutos.

— ¿Ya te dormiste? —dijo Minji, susurrando casi inaudiblemente.

Al no escuchar una respuesta de parte de Danielle, Minji siguió hablando.

— Te prometo, que siempre estarás en mi corazón. Si estoy lejos, te encontraré en tus pensamientos y en tus sueños. Nunca me distanciaré de ti a donde no puedas encontrarme más. Puede que no esté aquí, pero no desaparecí. Me temo que no puedo vivir sin ti. —susurró Minji, acariciando la cabecita de Dani.

Minji guardó silencio por pocos segundos.

— Buenas noches, querida. —dijo por último, besando la cabeza de su novia.

Luego de que Minji cayera rendida en el sueño, Danielle abrió un ojo, para luego abrir el otro.

— Yo también te amo. —susurró Marsh, besando suavemente los labios de Minji.


















BYE ESTE SHOT ESTÁ BIEN LINDO 😭😭😭😭😭😭😭😭😭

one shots nwjns !! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora