El diario de Lisa Morgan (En actualización)

❤️💕 ESPECIAL SAN VALENTÍN 💕❤️ ★

Especial dedicado a EnanadeLali ❤️❤️

Estos hechos ocurren después del capítulo VI y antes del capítulo VII.

~~~~~~~~~

Por la mañana caminaba por la calle hacia la cafetería del pueblo, Raven's Coffee; si, quien puso los nombres a los lugares de Raven Town no estaba muy inspirado al parecer. Una pequeña cafetería de colores neutros adornada con plantas de distintos tamaños, lámparas, y con un ambiente sumamente agradable.

Me encontraría con Beck más tarde para tomarnos un tiempo. Después de tantas investigaciones, ya no teníamos tiempo de distraernos un poco. Llegué a la cafetería y estaba Beck sentado en una de las mesas al fondo del pequeño local, fui hacia él y me acerqué en la mesa, él se paró cuando me vio llegar.

- Hola Beck -saludé mientras lo abrazaba.

- Hola Lis -me respondió mientras se volvía a sentar.

Cuando llegó la camarera, Beck pidió café negro y yo pedí un té verde. Nunca me había gustado el café, pero para Beck era como su combustible para poder vivir.

Estuvimos hablando por un largo tiempo de cosas sin sentido, se sentía bien volver a estar cerca de Beck, volver a hablar de nosotros y no de los chicos.

Desde que desaparecieron, nos alejamos un poco, necesitábamos el tiempo para pensar en todo lo que había pasado, y es por eso que decidimos empezar con la investigación, había algo que no nos terminaba de gustar, algo que no entendíamos por completo.

Pasó un tiempo después de que saliéramos de la cafetería y paseamos un rato por el pueblo, fuimos a una tienda de música, a comprar algo de ropa, a comer todo lo que pudieramos, etc. Al final, pasamos por una tienda de antigüedades a la que entramos por pura curiosidad. Beck entró detrás de mi y ambos empezamos a ver lo que había.

- Hey Lis, mira esto -dijo volteando a verme con una máscara extraña con colmillos y una lanza. Yo reí y empecé a dar vueltas viendo los anaqueles.

- Te ves ridículo Beck -dije poniéndome un sombrero muy extravagante con piedras y plumas de colores.

- Mírate, tu pareces un pájaro exótico -dijo dejando su "disfraz" en dónde lo encontró.

Dimos la vuelta y encontramos antiguas muñecas de porcelana y títeres de madera. Nos miramos y salimos inmediatamente de la tienda.

En lo personal, los títeres no son mi juguete favorito en el mundo. Cuando éramos pequeños, nuestros padres nos llevaron a un espectáculo de marionetas y por un accidente detrás del escenario, el set se incendió, y cuando salí, no sé cómo, pero una marioneta en llamas salió volando hacia mi y casi me incendiaba yo también.

Y Beck tiene un especial miedo por las muñecas de porcelana, cuando era pequeño e iba a visitar a su abuela, se quedaba a dormir en el cuarto donde guardaba a "sus niñas" (así llamaba a las muñecas que coleccionaba) y Beck decía que se sentía observado.

Aunque claro, ¿Quién no le tiene miedo a esas cosas espeluznantes?

Llegamos a mi casa y después de que mis padres lo saludaran y al mismo tiempo se despidieran porque tenían una junta de trabajo, subimos a mi habitación.

- ¿Esa cortina es nueva? -preguntó Beck señalando hacia la cortina blanca que había a un lado de la ventana.

Oh no.