X: La visita: Keys ★

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La casa de los Keys era, ¿Cómo decirlo? Muy acogedora. ¿Alguna vez has estado en una casa donde parece que todo es alegre? Una casa donde no puedes imaginar a alguien peleando, a alguien enfadado. Pues así era la casa en la que vivía el oficial Keys.

Después de recolectar evidencia de los otros chicos, Beck y yo decidimos buscar algo de Jason que nos ayudara a encontrarlo. Así que ahí estábamos. Parados frente a la llamativa puerta de su casa para entrar y sacar algo que nos sirviera de Jason.

La señora Keys se acercó a nosotros desde la puerta del garage con una caja que se veía pesada en las manos. Beck se apresuró a ayudarla y nos saludó a ambos.

La señora Keys era muy reservada. Desde que Jason se había ido, ella se había alejado de las personas y a mantener su espacio con todos. Era una mujer de piel blanca, que siempre vestía ropas frescas y tenía el cabello de tono castaño, a diferencia de su esposo, el jefe Keys, que en sus años de juventud, su cabellera canosa era pelirroja.

- Gracias Beck, estás cajas pesan más que un elefante, se lo digo a Martin pero dice que exagero -dijo con un ligero suspiro de cansancio.

Bien, ya tenía la excusa perfecta.

- Hola señora Keys -dijimos Beck y yo.

- ¿Qué los trae por aquí? -preguntó sacudiendo sus manos con pequeñas palmaditas dejando ver el polvo que había en las cajas.

- Queremos ayudarles -dije con una falsa sonrisa -. Mis padres no están en el pueblo y este año no haremos nada para Raven's Fair.

- Pero cada familia debe poner algo, ¿Tú no harás nada? -preguntó extrañada la señora Keys.

- Comúnmente es con mis padres, pero este año estaré con los Anderson -mentí para no hacer obvio nuestro plan.

- Oh, ya entiendo, ¿Y por qué no van a ayudar a la señora Anderson? -decía cada vez más extrañada, no había pensado en eso.

- Mi madre no pondrá nada hasta más tarde, es cuando iré la a ayudarla -intervino Beck.

- ¿Hará los pasteles de siempre? -preguntó mirando a Beck con una sonrisa en su rostro.

- Si, y otras cosas nuevas. No puedo ayudarle, sabe que nadie se mete entre ella y un platillo -dijo Beck haciendo reír a la señora.

- Muy bien, pero solo un poco y más tarde van con la señora Anderson a ayudarle -dijo levantando el dedo índice al momento en que decía cada palabra.

- Si señora Keys -dijimos y le pidió a Beck que llevara una mesa desarmada.

Hicimos todo lo que nos pidió y al llegar al garage vimos al oficial Keys sellando con cinta algunas cajas de cartón.

- Hola chicos, ¿Qué los trae por aquí? ¿Algún problema? -preguntó con un aire de preocupación en su rostro.

No queríamos más desapariciones o asesinatos.

- No es nada malo, Lisa y yo nos ofrecimos a ayudarles con sus cosas para Raven's Fair -explicó Beck, diciendo de paso lo de su madre para evitar más preguntas.

- Oh, bien. Ayúdame con la mesa muchacho -dibo entonces el oficial para empezar a llevar cosas al auto.

Se la llevaron cargando cada uno sosteniendo un lado de la mesa. Me quedé viendo cómo a Beck se le tensaban los músculos de los brazos al flexionarlos para cargar la mesa. Aparté la mirada ruborizada y tomé una caja que ponía con un marcador negro "Decoración Raven's Fair" para llevarla al auto con la señora Keys.

- Lisa, ¿puedo pedirles algo más? -preguntó la señora Keys.

- Si, lo que quieran -respondí poniendo la caja junto a las demás para luego apartar los mechones de cabello de mi cara.

El diario de Lisa Morgan (En actualización) Where stories live. Discover now