XVI: Sospechas ★

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Ahora que habíamos descubierto que el cuerpo de Timothy (y muy probablemente el de Alicia y Jason también) si había sido encontrado, teníamos las pistas a nuestro favor.

Empezamos la semana mejor de lo que esperábamos, con Briana, tratamos de dejar la casa en orden para cuando llegaran nuestros padres de su viaje, ya que volverían en muy poco tiempo.

Beck ayudaba a esponjar las almohadas de la sala dando suaves golpecitos entre ellas, Briana estaba barriendo el suelo marfilado moviendo la escoba de un lado a otro como un compás rítmico y yo me encontraba sacudiendo las figuras de porcelana que adornaban la casa.

Teníamos música de fondo para alegrar el ambiente y terminar con la limpieza más rápido, la casa despedía un ligero aroma a desinfectante comercial de flores.

Mientras Briana continuaba recogiendo la basura del suelo, se frenó colocando ambos brazos en su cintura y preguntando hacia ambos:

— ¿Y bien? ¿Me dirán qué hacían anoche ultrajado cuerpos?

Beck y yo compartimos una mirada dubitativa, pensando en si podíamos decirle la verdad o no. Pero Alicia era su amiga también, así que merecía saberlo. Después de meditarlo un tiempo, optamos por hablar con ella.

Empezamos por el inicio, los reportes policiales, le mostré mi diario de investigación, y cada vez que avanzaba con un hecho, sus ojos se humedecían más y su expresión iba cambiando a una más dolida con cada palabra que escuchaba.

Beck me ayudó mucho hablando con ella, después de todo, ambos eran grandes amigos de Alicia, eso lo había hecho mucho más fácil.

Cuando terminamos de contarle lo que habíamos estado haciendo últimamente, Briana no podía articular palabra alguna, sólo sollozaba sin moverse de su lugar.

Podía ver las gotas cristalinas bajar por sus mejillas a cada segundo que pasaba, así que pensé en llevarla a mi habitación, para mostrarle la pizarra y las evidencias que encontramos. Era mejor que supiera todo de una vez.

Al subir las escaleras, noté como yo también había empezado a llorar, no tanto como Briana, pero sentía las lágrimas que amenazaban con salir de mis ojos.

— Aquí está —dije en cuanto entramos a mi habitación y le mostré la pizarra.

— ¿Hicieron todo ésto ustedes solos? —preguntó anonadada.

— Si, con mi ingenio y la inteligencia de Lisa, lo logramos en menos tiempo que la policía —respondió Beck.

— Aunque... ahora pienso que la policía lo sabe todo —digo mirando los restos de recortes de periódicos esparcidos por el escritorio.

— ¿Por qué lo dices? —preguntó Briana.

— El oficial Keys sabía que el cuerpo de Timothy estaba sepultado, es obvio que sabe algo más, sólo no quiere que salga a la luz.

— ¿Crees que alguien más lo sepa? —preguntó Beck.

— El oficial Keys, los padres de Tim, y probablemente el alcalde también.

— Si lo saben, ¿Por qué nunca dijeron nada? Al menos pudieron decir "caso cerrado, esto no les importa" o algo parecido —dijo Briana.

— Probablemente los padres de los chicos quisieron mantenerlo en secreto —dijo Beck.

— No creo que lo sepan, tengo mis sospechas.

— ¿Y las evidencias? ¿Qué encontraron? —preguntó Briana.

— Mira.

Entre Beck y yo, tomamos las bolsas de evidencias del cajón de mi escritorio y las colocamos una por una sobre éste.

El diario de Lisa Morgan (En actualización) Where stories live. Discover now