Mirror

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Angel adoraba a Blitzø, seguramente era el acto más narcisista el encariñarse con alguien tan similar a él. Sus circunstancias podían ser opuestas, en especial cuando Angel trabajaba para Valentino, pero siempre había existido respeto y aprecio entre ellos.

Cherri, en cambio, era su monolito. Su vida genuinamente había tenido un antes y un después gracias a ella. Cherri era la razón por la cual Angel era quien era. Ella lo inspiró a ser genuinamente valiente en lugar de ocultar todo con una sonrisa.

Sin Cherri él no se había atrevido a hacer algo contra Valentino, mucho menos matarlo.

Ella lo había sostenido en sus momentos más oscuros, había desafiado lo imposible y le había tendido su mano incontables veces. A pesar de que Cherri llevaba muchísimo menos tiempo en el Infierno que él, ella había sido tan fuerte, negándose a doblegarse, que Angel había confiado en ella inmediatamente.

Si las almas gemelas existían, Angel sabía que la suya era Cherri.

— ¿Estás practicando bondage allá adentro o poniéndote el vestido? —Angel preguntó entretenido.

Ahora que era Overlord él solo quería mimar a su chica favorita y era bueno que Cherri simplemente se dejase llevar.

— No creí que existiera ropa tan suave. —Cherri asomó su cabeza por el cambiador— Temo romper el material.

— Absurdo. —Rosie apareció por el corredor y apoyó su mano sobre su cadera— Los materiales que usamos son resistentes, están diseñados para perdurar una buena batalla. —La mujer dio unas palmaditas y ladeó su cabeza— Ahora, déjame ver con qué voy a trabajar, amor.

Cherri empujó las cortinas del cambiador con dramatismo y posó para ellos en una mezcla de modelo y superheroína. Rosie asintió con orgullo y Angel tuvo que imitarla. El vestido griego hacía milagros en la figura curvilínea de Cherri. El profundo escote, los tirantes con pedrería similar al cinturón bajo sus senos y la plisada falda larga eran perfectos más allá de las palabras. Su chica lucía como la seducción de la guerra personificada.

— Estoy pensando que en lugar de blanco podría ser en tus colores, cariño. —Rosie le habló directamente a Angel e hizo girar a Cherri para apreciar la caída de la tela desde atrás o la espalda desnuda de la pecadora— Un suave rosa como tus marcas o ese bonito color violeta que usas en tus trajes, seguramente contrastará bien con la piel de la señorita Bomb.

— Oh, me gusta la idea del rosa pálido para ser tu bonita cita. —Cherri bromeó mirándolo sobre su hombro— Toda delicada del brazo del poderoso Overlord Angel Dust.

— Tú jamás eres delicada, dulzura. —Él giró los ojos cuando ambas mujeres intercambiaron risas. Rosie detrás de su abanico y Cherri dejando caer su cabeza hacia atrás en una estruendosa risa.

— ¿Por qué no en los colores de Cherri?

— Ella asistirá al evento como tu acompañante. —Rosie dio un paso hacia atrás analizando el vestido con ojo crítico— Sí la señorita Bomb lleva tus colores, el resto de los invitados sabrán comportarse.

— No por decencia, sino porque pensarán que Cherri me pertenece. —Angel se cruzó de piernas.

Típico.

Ya se acercaba un siglo desde que él había muerto y la gente imbécil seguía siendo igual de estúpida.

— Esto es el Infierno, después de todo. —Rosie respondió con visible molestia y comenzó a poner alfileres en el vestido para agraciar más la figura de Cherri— Y es un evento de Overlords, así que Lucifer invitará a gente importante que no podrá resistirse intentar seducir a quien les atraiga y la señorita Bomb es bastante popular.

Probabilidades implícitasWhere stories live. Discover now