Capitulo 5

4.1K 189 48
                                    

Salí de casa poniéndome la mochila al hombro, mi juego de llaves hace más ruido del que deseo a estas horas de la mañana, a veces puede llegar a ser un gran dolor de cabeza. Detrás de mi la puerta se abre y por el perfume sé de quien se trata.

- Buen día profe. -su voz es un placer, a cualquier hora del día.

- Buen día Enzo. -escuche su risa por mi tono serio, es muy temprano.

- No son buenos días por lo que veo. -rode mis ojos.

- Si solo te vas a burlar, anda nomas. -lo eche sin vergüenza.- Tan temprano y ya aguantando a nenes. -susurre para mi, o eso creia.

- Solo soy su nene, cuando le conviene. -canto de camino a las escaleras. Trayendo a mi cabeza ese vivo que se hizo viral en la epoca del mundial, de un Enzo más joven. Sin quererlo me saco una sonrisa.

- ¿Podrias dejar de hacerte el fitnes? Me pone de mal humor tu buen humor para usar siempre las escaleras. -dije tocando el botón del ascensor.

- A mi me pone de mal humor tu mal humor. -ya iba por la mitad de la primer escalera.- A parte estamos a pocos pisos de la planta baja, te haces llamar profe de educación física pero sos más vaga. -respire hondo. ¿Como hace para sacarme de mis casillas y calentarme al mismo tiempo?

...

- La concha bien de su madre. -putee tirando a la mierda el casco, que cayo en los pies de Enzo que recién terminaba de bajar las escaleras. Él lo levanto y se acerco a mi con la frente arrugada. Tenia un joggin de river y una de sus tipicas remeras al cuerpo negra, ahora Adidas. Siento que las marcas lo hacen a proposito para que él se vea así de partible.

- ¿Qué pasó profe? -dejo el casco en el canasto de mi bici.

- ¿Podrias dejar de decirme profe? -hice mi pelo hacia atras exasperada. Me molesta porque me encanta que me diga así, pero ahora no quiero saber nada.

- Ay bueno nena, ¿Qué culpa tengo yo de que tu bici sea una poronga y te hayas despertado de mal humor? -tiene razón, él no tiene la culpa.

-Si no vas ayudarme, seguí tu camino nomas. -chasqueo su lengua con bronca y se fue hacia su auto. Mire mi reloj, las 07:56. Putee internamente otra vez, voy a llegar tarde si no le meto pata, va, ya voy a llegar tarde por más que vaya en avion.

Salí corriendo hacia la vereda a la vez que el auto de Enzo pasaba por un lado mio, muy cerca a decir verdad. Tampoco para que me quiera matar. Miro el cielo, nublado, lo unico que me falta ahora es que llueva.

Agarre las correas de mi mochila y comencé a trotar en dirección a la escuela, en ese momento, cuando ya tenia dos cuadras recorridas, siento una gota de lluvia golpearme el cuero cabelludo. Ah no, si mi día era precioso. Cuando estaba por cruzar una esquina un auto se me atraviesa haciendome frenar de golpe. ¿Tan pelotudos pueden ser algunos?

- Da subi, pendeja caprichosa. -dijo Enzo apenas bajando el vidrio del acopañante. Estaba negando con la cabeza y me interrumpió antes de que pueda decir algo.- Subi te dije, no te pregunte. -abrio la puerta desde adentro y entre resguardandome de la lluvia.

- Perdón por lo de hace un rato. Tenias razón. No es culpa tuya que yo tenga un mal día. -sus brazos agarrados al volante hacen parecer que tenga miles de venas recorriendolos.

- No me pidas perdón solo porque te estoy llevando. -rode mis ojos haciendolo reir.- No pasa nada profe, todos tenemos un mal día de vez en cuando. Pero la proxima te voy a tener que castigar. -me miro por un microsegundo haciendome flashar cualquier cosa.

- ¿Y Oli? -pregunte ignorando su ultimo comentario.

- Duerme, anoche se durmió tardisimo, estaba mal que queria salir al pasillo. -fruncí mi frente.

Compañera de juegos (Enzo Fernandez)Where stories live. Discover now