Extra 1

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Enzo

Estoy llegando tarde al colegio donde voy a ir a dar una charla. Le habia prometido a un amigo que iba a ir, aunque en la escuela nadie sabe que voy a aparecer por ahi. Agarre mis llaves y entre en la habitación para saludar a Oli y Valen. Deje un beso en la frente de cada una. Antes de salir por la puerta escucho a Valentina desperezarse.

— A la tarde seguimos hablando lo de ayer. —hice cara de cansacio pero no respondi nada, me tiene harto con sus escenas por cualquier cosa, ahora quiere seguir discutiendo por algo que se acordo que pasó en Qatar. ¿Qué le pasa? Siento que ya busca escusas por cualquier cosa para discutir.

Salí de casa cerrando con llave, vi que una chica iba caminando lento hacia el ascensor, tiene una mochila más grande que ella y que culo tiene, por dios. Bueno puede ser que una cachetada que otra me merezca.

Me acorde que estoy llegando tarde por lo que pasé por un lado de ella chocandola sin querer.

— Perdón, disculpame. Fue sin querer. —no la pude mirar, pero que perfume dios. Fui directo a las escaleras y escuche como hacia burla a mis espaldas. Tendria que buscar alguna excusa para hablarle, quiero ser amigo nada más. Y preguntarle que perfume usa para comprarlo ya que esta.

...

— No lo puedo creer, si por favor pasa. —la directora que me dijo se llama Andrea, no dudo en acercarme una silla así me sentaba.— Que sorpresa Enzo, me da alegría que hayas elegido nuestra institución. —sus manos estaban juntas bajo su cara.

— No es nada, en serio. Me alegra poder darles una alegría a los chicos. —le reste importancia, acomodando las mangas de la chomba que tenía puesta, me quedan medio ajustadas. Las llaves cuelgan de mi mano entre mis piernas abiertas.

— Y a nosotros nos alegra que nos hayas elegido a nosotros para esto. Ya sé con quien podes ir hoy. —nos levantamos de la silla y salimos al patio.— Hay una profesora que es un amor con los chicos, ahora esta con los más pequeños del colegio, así que creo que ella es la correcta. —nos fuimos acercando a una chica que estaba agachada hablando con uno de los nenes. Él ya nos habia visto, va, me habia visto y su carita de sorpresa es enorme.

— Prometeme que nada de golpes. —fue lo ultimo que escuche, y se levanto, ese culo ya lo vi antes. Se giro y abrio los ojos grande, dio un paso hacia atras casi cayendose. Sus ojos me recorrieron sin disimulo, es hermosa. Sé que estoy serio, pero no puedo evitarlo, me puso nervioso.

La directora siguio hablando y yo mire a los niños que estaban jugando para no mirarla como un acosador. Estoy seguro que es la chica del edificio. Es ella. Ese culo es dificil de no reconocer, y ese perfume que me acelera el corazón, ¿Qué mierda me pasa? La vi una sola vez de espaldas nomas y ya me pasa esto. Estoy loco.

— Señor Enzo..—ay como me jode que me digan señor, tengo veintidos años.—Ella es Felicia, profe de educación fisica, en mi opinion la que los tiene más tranquilos.—la mire a los ojos, tiene unos ojos castaño claro, que me miran como si quisieran comerme con ellos, unos labios carnosos para morderlos y chuponearlos. Uf dios, necesito concentrarme en otra cosa.

— Un gusto Felicia, me alegra conocerte. Espero ser de ayuda hoy.—y ahi le cambio la cara, creo que no le gusta mucho que me meta en su territorio.

...

Al final vamos a jugar un fulbito, por decision de los chicos, no me molesta para nada, me divierto.

Uno de los niños me la paso y la pare sin esfuerzo, mire a la profe a para ver si se animaba a querer sacarmela. Se que va a ser imposible pero necesito sentir ese perfume. Después de cancherearle senti su mano apoyada en mi espalda, me puse duro, literalmente, su mano se siente tan chiquita en esa zona.

— Da Felicia, sos re pata dura. —tenia que decir algo para no quedar como un tarado o serio.

— Sos una pared Jeremias, no puedo hacer más que esto. —me dio un escalofrio llegando hasta la punta de mi pija. ¿Cómo me va a decir Jeremias asi nomas? O sea que ya me fichaba más desde antes. Me rei porque la descubri, se hace la correcta y seguro habra fantaseado conmigo más veces de las que puede contar.
Estás un poquito agrandado hoy Enzo.

Después en otra jugada se la pasaron e imito mi acción desafiante, admito que la movia bastante bien, tengo que darle credito y aplaudirla por eso, o hacerla aplaudir, lo que ella quiera.

Dios, estoy quedando re pajero, yo no soy así, la puta madre. Bueno si, pero tampoco la pavada.

Me acerque pegandome a ella por detrás, puedo sentir sus nalgas un poco más abajo de mi verga, en mi estomago senti muchos nervios, estoy muy caliente con esto y no quiero quedar mal con ella.

Metí mi pierna entre las suyas, ahora mi verga quedo a la altura de su culo, puedo sentirlo ahi, bien. Listo Fernandez.

Pero pude sentir como ella se tiro más hacia atras, no creo que lo haya hecho queriendo, ya que se desprendió de la pelota apenas tuvo la oportunidad. Mis ojos no pudieron evitar recorrer su cuerpo, me calienta y la conozco hace media hora. Me llego a quedar más tiempo al lado de ella y voy a sufrir.

...

Ayude a preparar las cosas para el acto que organizaron en mi honor, cada cosa que hacia Felicia yo prestaba atención, la case un par de veces mirandome, si no era el culo, eran las piernas. Si no eran las piernas eran los brazos, y varias veces me miro fijamente. Me esta volviendo loco.

Y yo hacia lo mismo, pero sin que ella se dé cuenta, me daria verguenza quedar como un acosador, pero semejante ojete tiene, el verdadero culo pa' dos tangas.

...

Baje del auto encaminandome hacia las escaleras, tengo que admitir que me da un poco de fobia el ascensor, si lo uso, pero si puedo evitar hacerlo lo hago. A parte estamos en el cuarto piso, tampoco es que necesitemos tanto esfuerzo para subir en escaleras. Voy jugando con mis llaves pensando en la clase que dimos hoy con Felicia y la charla que di después.

— ¿Enzo? —escucho mi nombre desde el ascensor, la mire rapido reconociendo su voz, Feli me miraba confundida y sorprendida. Quise moverme en esa dirección para ir con ella, pero el ascensor ya habia cerrado sus puertas en mi cara, le di una palmada a la puerta metalica y segui mi camino.

Estaba por la última escalera y escuche a Valen hablando con Felicia por lo que puedo distinguir. No me digas que son amigas, la puta madre. No hermano, sacate todos los pensamientos que tengas, antes no ibas a hacer nada, ahora directamente ni la vas a pensar.

Para cuando llegue al lado de ellas, Feli cerraba la puerta de su casa, salude a mis chicas haciendole upa a Oli. Calmate Enzo, pueden ser amigos, nada más. Pero si se da, si no dejala ahi nomas. No busques nada así Valen se calma con sus celos de porqueria.

Les juro que la entiendo, pero me duele y me cansa esta situación. No sé que hacer. 

Compañera de juegos (Enzo Fernandez)Where stories live. Discover now