En donde Iguro Obanai y Sanemi Shinazugawa, husmeando en el cuarto de uno de sus compañeros que tanto odian por "presumido", descubren la triste realidad detrás de la inexpresividad en el rostro de Tomioka Giyuu.
Y debido a que la culpa los carcome...
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Kagaya Ubuyashiki es un hombre con una increíble paciencia.
El director del colegio, parecía un hombre con súper poderes, irreal, pero cierto. Su suave voz lograba calmar incluso al más salvaje. Por eso, cuando vio a los de sus estudiantes problemáticos, solo sacó su acta de comportamiento, y al girar vio al estudiante que no esperaba ver ahí.
—¿Joven Tomioka? ¿Qué haces aquí, mi niño? — Le pregunta, lo más calmado que puede. Podría esperar incluso que el colegio se incendiara gracias a los otros dos. Pero que Giyuu se metiera en problemas era algo nuevo, es más, creía que estaba alucinando.
Los tres chicos bajan la cabeza con vergüenza. Ya había pasado la adrenalina, ahora quedaba pensar en sus acciones. Ambos mejores amigos se quedaron viendo ofendidos porque Kagaya haya supuesto que ellos tenían algo que ver con el curso casi dañado. No mentía, pero esperaban que el director les tuviera más fe...
—... Lo siento — murmura Giyuu ante la mirada del director. Antes se sentía bien el haber roto su rutina de todos los días, pero en ese momento pensó lo mal que hizo. Solo había vivido el momento. Pero en su mente, seguía el como Obanai y Sanemi lo habían defendido.
"... ¿Sera que... ?" Giyuu Tomioka había sentido real los momentos, por lo que, ¿Ellos querían ser sus amigos? Le emocionaba la idea, no iba a mentir, pero estaba preocupado de que estuviera pensando cosas erróneas. Lo dejo de lado cuando noto que los otros dos se reían. Nunca los había visto sonreír así, despreocupadamente. Entonces deseo que no fuera una mala broma.
"Sabía que Kocho no tenía razón, a mi nadie me odia, solo me odia ella, pero es porque tampoco tiene amigos".
Giyuu deseaba amigos. Se sentía muy solo. ¿Y si intentaba ser más amigable? El no sabía como hacer eso, pero iba a intentarlo. No quería estar solo, porque a veces sentía que el estar tan solo a veces era su propia culpa y no de la gente que no lo aceptaba.
—Por ser tu primera vez, será un castigo leve — dice el director de curiosas marcas en la cara, los chicos se miran entre si por lo dicho. El director no era la persona mas compasiva del mundo que digamos cuando se trataba de castigos. —Joven Shinazugawa y joven Iguro, me sorprende que se hayan metido en problemas por el joven Tomioka, porque recuerdo que el anterior periodo electivo, ustedes no se llevaban muy bien... Debo suponer que ahora son amigos.
Iguro Obanai mira a otro lado, esta avergonzado de que le recuerden como se trataba con Tomioka, Sanemi solo puede ver como Tomioka parece feliz con eso y se niega a decir algo al respecto. Ya fue mucho en un solo día y tampoco era grosero con Kagaya, el lo respetaba mucho.
—Viendo que eso no esta aclarado, mi castigo es el siguiente — Ubuyashiki mira su computadora y luego a ellos. —Les tocara limpiar primero b luego de clases y redactar una disculpa a la maestra Shim.
—Solo nosotros somos castigados, no es justo... — Murmura Obanai, sin darse cuenta de que Ubuyashiki le escucho atentamente. —L-Lo siento...
—No, esta bien. Tomare cartas en el asunto, tienes razón. A los otros alumnos no los veo aquí, pero en las cámaras se ve que tienen mucho que ver.
