Cap.7- Descontrol

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Cuando Javi gira en una calle, para la moto y en frente nuestra hay una casa enorme. Parece que el tal Aitor tiene a unos padres ricos o algo así. Seguro que es el típico niño que no le hace caso y tiene de todo. Un maleducado cualquiera. Javi me ayuda a bajar de la moto y esperamos a que lleguen Fran y Sandy, que se han tenido que parar en una gasolinera. Me imagino que habrá sido por Sandy, no iba muy bien que se diga. A saber qué ha bebido.

Después de esperar cinco minutos, llegan y Sandy viene mareada, la ayudo a bajar y Fran aparca su moto, baja de ella y la agarra por la cintura y la va subiendo arriba poco a poco. Llegamos a la casa y tocan al timbre. Nos abre una amiga de la pelirroja y al vernos a mí y a Sandy nos mira con cara de pocos amigos. La chica es delgada, morena de pelo y piel y bastante alta. Parece una modelo. Me dice Javi que se llama Berta. Se queda parada mientras pasamos los cuatro y cierra la puerta detrás nuestra. Cuando entramos pasamos a un pasillo, seguimos andando por él y llegamos a un salón gigantesco, con sillones negros de piel, paredes de colores granates y grises y un suelo de baldosa clara. Hay una especie de cocinita pequeña al estilo de un bar, donde están puestas todas las bebidas. Por lo menos hay como veinte botellas en esa mesa, y creo que me quedo corta. En uno de los sillones están Lucas y Natty, la pelirroja, muy acaramelados, más por parte de ella que por él, y se están riendo a carcajadas y fumándose un piti. Me pone negra joder. Al lado se sienta Berta, con el chico este, Aitor, que está bastante afectado porque se está durmiendo y bebiendo a la vez. De pie están Chato y el otro chico con las otras dos chicas restantes, Clara y Paula, que son de la misma estatura, delgadas, con curvas. Clara tiene el pelo corto color caoba, y Paula el pelo negro y largo. En lo que me he fijado es que todo este grupito de amigas van igual vestidas, el mismo estilo, y que van exageradamente maquilladas, ya comprendo por qué me decía Sandy eso, que me maquillase. Un momento, ¿Y Sandy?

Empiezo a mirar por todos lados pero no la veo y me preocupo, cuando miro por la zona de los sillones me encuentro con una mirada, la de Lucas, que se me queda mirando extraño y de repente se levanta. Se va acercando, mierda. Quito la mirada y le pregunto a Javi dónde están Sandy y Fran. Cuando llega Lucas saluda a Javi otra vez.

-¿Qué Javi, hoy a esta pivita?- Dice Lucas.

-Jajajajaja eres un mamón Semi- Dice Javi

¿Perdona? ¿Es que no ven que estoy aquí o qué, de qué va?

-Tío te pega mazo, es de tu estilo, la típica niña buena y ya sabemos lo que te ponen.- dice Lucas.

-¿Y tú qué sabes si soy la típica niña buena o no? No tienes ni puta idea de cómo soy- digo y me voy al piso de arriba buscando a mi mejor amiga para llevármela de aquí. No aguanto más en este lugar, no aguanto estar al lado de un chico así joder, y menos con la tía esa, Natty.

Me subo arriba y encuentro a Sandy morreándose con Fran. Me da igual cortarla el rollo, pero la voy a sacar de aquí. Ella está encima de él y él tiene la mano por debajo de su falda.

-Chicos lo siento por interrumpiros, pero Sandy tenemos que irnos, me ha llamado tu madre y dice que tienes que ir ya- miento, pero parece que tiene resultado.

-¿Mi madre? ¿Ha pasado algo?-dice Sandy

-Joder, y qué más da ya eres mayor Sandy, quédate un rato más joder.- dice Fran. Parece que le he fastidiado bastante los planes. Por el tono en el que ha hablado no parece que tuviera buenas intenciones esta noche con mi mejor amiga. Menos mal que he venido.

-Venga Sandy tenemos que irnos ya, te lo explicaré por el camino.-digo

-Está bastante lejos esto de donde vivís vosotras.- me dice Fran en tono desafiante.

-Da igual, ya nos las apañaremos. Venga Sandy.

Sandy se levanta tambaleándose y se agarra a mí. Fran nos sigue por detrás y nos acompaña hasta la puerta. Mientras vamos bajando, siento que una mirada nos fulmina, miro, y me encuentro con la mirada de Lucas, echando el humo por la boca mientras nos ve bajar. Dios, qué sexy.

No puedo controlar mis pensamientos. Fran nos abre la puerta y se da un último morreo duradero con Sandy.

-Tened cuidado, mañana hablamos nena, si necesitáis cualquier cosa llamadme ¿va?- dice Fran

-Vale, mañana hablamos feo- dice Sandy en tono borracha/ñoña.

-Esta bien, si tenemos algún problema te avisamos.

Salimos de la casa y bajamos las pequeñas escaleras de entrada. Ya estamos en la calle y no tengo ni idea de cómo llegar a casa. No me conozco esto, y Sandy apenas se acuerda de cómo hemos llegado. No hay ni estación, ni paradas de autobuses cerca. Genial.

-¿Por qué ha llamado mi madre Rocky, qué quería?

-Nada, quería que llegásemos ya a casa, tu madre sabe que estamos por ahí porque no contestas a sus mensajes.

-Joder, Rocky volvamos a la casa, no sabemos llegar y no tenemos con qué llegar.

En eso tiene razón, pero mi mente se alumbra, y aunque no me guste esto, lo voy hacer. Todo lo que haga a partir de ahora, me va a crear menos problemas que el haber dejado solo a mi hermano y el haberme escapado y desobedecido a mi madre. Cojo la moto de Javi, que es con el que he tenido más confianza, y hago un puente como puedo, después de 10 minutos intentando encender el motor. Allí en el pueblo aprendí muchas cosas, como conducir una moto y hacer puentes. Monto a Sandy, que no está muy en ella y no le gusta nada la idea, pero está tan cansada que no me discute. Sólo hay un casco, ya que el otro se lo ha subido Javi a la casa, y se lo pongo a Sandy. Arranco y despacio voy leyendo los carteles y me meto en la carretera principal después de pasar por unas cuantas rotondas e incorporaciones. Me acuerdo más o menos de cómo llegar a mi casa, por viajar con un mapa en la mano con mi madre para llegar a casa. Acierto a la segunda vez, y llegamos a casa, aparco la moto, cojo el móvil de Sandy y le escribo un mensaje a Fran diciéndole que hemos llegado y que le hemos cogido prestada la moto a Javi, que no teníamos más remedio y que mañana se la llevo si no vienen ellos a por ella. Subimos a mi casa con todo el sigilo del mundo y me doy cuenta de que mi madre no ha llegado.

Podría no saber nada sobre mi huida.

Llegamos a mi habitación, pero antes me aseguro de que Leo no se ha despertado. Le quito la ropa a Sandy y le pongo un pijama de sobra que tenía. Le intento quitar el maquillaje y la acuesto en mi cama. Me parece que hoy me va a tocar dormir en el suelo.

Me cambio, me pongo el pijama y me desmaquillo en el baño. Me miro al espejo y no me gusta mi imagen. No puedo evitar pensar en que nunca un chico como Lucas se fijará en mí. ¿Rocky? No pienses en él más joder. Es un gilipollas, me recuerda mi conciencia. Pero ese gilipollas, tenía algo que me ha llamado muchísimo la atención. Pienso en cómo me ha mirado y mi cuerpo reacciona de forma extraña. Recuerdo en cómo ha dicho lo de "niña buena" y eso me cabrea, pero aún me cabrea más que esté con una tía como Natty. ¿Me vacilas? Si sólo tiene tetas. Se llama envidia, me recuerda mi conciencia, y yo la contradigo pensando que son muchos celos. ¿Yo, celosa? Un momento, ¿qué me está pasando? Uf, Rocky dejémoslo, y vayámonos a dormir. Ha sido una noche muy larga.

Conociendo a RockyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora