Salimos del bar y el aire que viene es algo fresco. Me tapo un poco más con la chaqueta y me quedo cruzada de brazos.
-Así pareces enfadada.-me dice Lucas.
-Lo estoy.-le digo mostrándome seria.
-Pues, ya te lo he explicado todo, no sé qué más quieres.-me dice y el tono con el que me lleva hablando toda la noche no me agrada especialmente.
-Es que no necesito que me expliques nada, necesito que me demuestres lo que me dices.-le digo y Lucas me adelanta poniéndose frente a mí impidiéndome seguir andando.
-¿El qué te demuestro?-me dice y me tenso.
-Todo lo...todo lo que me dices.-consigo decirle.
-Creo que lo hago. El mensaje que te envié de que quería estar contigo era cierto, podía haber estado pensando en la otra chica y pensaba en ti, no sé cómo decírtelo ya.-me dice.
-Tal vez no sea demasiado para ti como tú lo eres para mí. Si lo fuera no necesitarías a otra chica.-le digo y agacho la cabeza. él se queda callado y yo le esquivo un poco para poder seguir andando.
Lucas se coloca a mi par y ninguno nos decimos nada. Empezamos a callejear para llegar a mi casa, pero sé que hemos cogido el camino más largo. Quizás el destino quiera que pasemos más tiempo juntos.
-¿Tienes frío?-me pregunta.
-Un poco solo, pero estoy bien.-le contesto y él me pone el brazo sobre los hombros y me trae hacia sí para que entre en calor. Es un gesto muy tierno.
Seguimos andando y Lucas no se separa de mí ni un segundo. Llega la media noche y pasamos por un puente que hay en la ciudad por donde pasa el río. Sé que debería estar en casa cuidando de mi hermano, pero muy pocas veces puedo disfrutar de estos momentos, y ojalá este no se terminase nunca. Parecemos una pareja de novios, pero creo que está muy lejos de la realidad.
Desde el puente se ven las luces de la ciudad y son preciosas las vistas, y el momento. Una noche con brisa de verano y al lado de la persona a la que...¿a la que amo? Tal vez, tal vez ya no le quiera, sino que le ame.
Nos paramos un momento a contemplar las vistas y es ahí cuando nos separamos. Yo me quedo contemplando lo que mis ojos ven y no me doy cuenta de que Lucas desaparece de mi lado para abrazarme por la espalda. Me rodea con sus brazos y me agarra las manos, me empieza a dar besos pequeños por la nuca y me susurra algo que no he sido capaz de escuchar.
-¿El qué?-le pregunto en voz baja y girando un poco la cabeza hacia atrás para verle de reojo.
-Que te quedes esta noche conmigo.-me dice susurrándome manteniendo la distancia con mi cuello y mi oído.
-No puedo.-le digo.
-Pero es lo que quieres, y yo también lo quiero.
Hablamos entre susurros y me acabo dando la vuelta. Él se separa un poco y abre algo la boca, mirándome a lo ojos. No sé si iba a decirme algo, pero no le salen las palabras cuando me quito la chaqueta y la tiro al suelo. Antes me aseguro de que no venga nadie. Quiero que esta noche sea nuestra, que la noche nos haga a nosotros y que quede en nuestro recuerdo aunque a la larga me pueda doler, y tal vez me equivoque, pero con él me equivocaría las veces que hicieran falta.
-¿Qué haces?-me dice sorprendido y en voz baja.
Yo le miro y empiezo a mover un poco las caderas, como si estuviese bailando y me bajo un tirante de la camiseta, sin desviar mis ojos de su mirada.
-Rocky, como hagas eso...Rocky nos pueden ver.-me dice y me siento poderosa al controlar la situación. Yo me río por su cara de sorpresa y me bajo el otro tirante.
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Conociendo a Rocky
Teen FictionRocky, una chica que pasa de vivir de un pueblo a la gran ciudad, debido a que su madre tiene un nuevo trabajo, como otros tantos ha tenido. Rocky está harta de mudarse. Es una chica normal, que pasa desapercibida ante los ojos de la gente, sobre to...