Capítulo 6: Realmente inesperado.

238 52 9
                                    

Han pasado un par de semanas, y el estudio se ha ido complicando lentamente.

Hay muchas teorías y reglas que no comprendo o no les encuentro sentido. Cronos ha sido extremadamente paciente y amable, a pesar de que a veces me frustro y me enfado un poco.

Cuando comenzaba a fastidiarme de estar encerrado en la Biblioteca, simplemente salía a dar una vuelta por ahí. A fin de cuentas, Lorem Tempus era inmenso, por lo que siempre encontraba un sitio nuevo para estudiar o leer.

Cronos se esmeraba en hacer mis tardes amenas y se esforzaba en acompañarme a las comidas, pero inevitablemente, se ausentaba por varias horas para realizar su trabajo.

Sin embargo, nunca me sentí solo. Creo que estaba más acompañado de lo que alguna vez estuve en toda mi vida. Con la mente ocupada y centrado en cosas que verdaderamente importaban. Además, las notas de Jeff llegaban sin falta a mi escritorio cada cierto tiempo.

La siguiente decía:

"Señor Build...

Espero que nuestra presencia no le haga mucha falta. Tanto Mile como yo, deseamos que esté pasando unos días confortables y amenos. Aún tenemos muchas cosas por hacer, y apenas hemos logrado descansar, pero todo marcha en orden, como debe ser. Manténgase saludable.

P.D.- Amarillo: Feliz/Eufórico".

Extrañamente, desde que me llegó la segunda nota, los ojos de Cronos apenas y abandonaban dicho color.

Por ejemplo, aquella vez en que fui a verlo al despacho, estaba muy concentrado escribiendo algo en uno libro, pero en cuanto se percató de mi presencia, sus claros ojos azules fueron sustituidos por el amarillo brillante de inmediato.

Siempre que tomábamos el té de la tarde en el jardín, el mismo tono aparecía.

Y cada vez que hacía alguna broma o trataba de hacerlo reír, sus ojos adquirían ese matiz.

La siguiente nota resultó bastante graciosa, y nunca se me cruzó una idea lo bastante bueno como para ponerlo en práctica. "Naranja: Celos". No recordaba haberlo visto de esa manera, salvo, tal vez...

Oh, espera... ¡Sí que lo recordaba!

Aquella vez en que llamé a Mile por su nombre.

Quizá no le gustaba que los guardianes fueran tan cercanos a mí, quizá temía ser desplazado...

La última definitivamente no fue una sorpresa, pues la había experimentado en carne propia. "Rojo: Enojo".

Cronos toleraba cualquier cosa, menos que dudases de su palabra o pusieras en peligro sus preciadas creaciones, tal como yo hice cuando lo conocí y cuando intenté estrellar un reloj contra el suelo para llamarlo.

Aún cuando había sucedido hace algo de tiempo, continuaba causándome gracias.

Pasaron un par de días cuando otra nota me llegó, donde se leía: "Morado: Miedo".

Desde entonces hice lo posible por encontrar alguna manera de asustarlo, pero nunca tuve éxito. No fue sino, hasta que prácticamente me había dado por vencido, que obtuve lo que quería.

Caminábamos hacia la Biblioteca, por ese largo pasillo blanco de siempre, cuando de pronto, algo blanco saltó de una esquina, interponiéndose en nuestro camino.

Sonreí enormemente al ver a un gatito, pero Cronos retrocedió de un salto y sus ojos se pintaron de morado.

-¡Maldita bestia del diablo! ¡Fuera de mi casa!- le gritó, apuntando a una ventana. Sin embargo, el animal se limitó a observarlo con la cabeza ladeada y meneando su cola suavemente.

El Nuevo Preceptor ࿐  [ BibleBuild ]Where stories live. Discover now