Capítulo 36: Coróname.

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-¿Esto es realmente necesario?- pregunté.

-¡Quédate quieto de una buena vez!- me reprendió ella.

Volví a suspirar y me enderecé, observando nuevamente a detalle el traje blanco que llevaba puesto.

Tenía algunos detalles dorados, la tela era suave y delicada, como si estuviera acariciando mi piel.

-Ya he terminado- me sonrió -Puedes mirarte en el espejo.

Un poco temeroso, bajé del pequeño pedestal en el que estaba y observé mi reflejo.

Simplemente no pude evitar sonreír, porque el traje era bellísimo.

-Es precioso...- pero inmediatamente después me sonrojé al percatarme de que había pronunciado aquellas palabras inconscientemente.

-¡Lo sé! ¡He puesto mi mayor esfuerzo en él!

-Freen, creo que tal vez...

-¡No quiero escuchar nada!- dijo, recogiendo sus materiales de costura –Solo disfrútalo- y a los pocos minutos, me quedé a solas en la habitación.

Con la mano temblándome, acaricié el traje, como cerciorándome de que esto no era un sueño...

Sacudí la cabeza y cambié mi ropa por algo normal. Si seguía con eso puesto, probablemente iba a entrar en pánico y me echaría atrás con la boda. Casi me sentí aliviado cuando me puse mis jeans de siempre, los converse y mi sudadera, de la cual no dudé en ponerme la capucha en la cabeza.

Prácticamente salí corriendo de la habitación, dejando el traje perfectamente extendido sobre la cama.

Caminé por los pasillos y comencé a explorar. Aún estábamos en Astrim, por lo que andar por un castillo desconocido me servía como distracción de todo el revuelo que había.

Y es que desde que le había dado el "sí" a Bible...

En ese momento estaba tan sorprendido, que incluso tuvo que repetírmelo unas 10 veces más, hasta que finalmente salí de mi ensoñación y pude susurrarle débilmente mi respuesta.

Entonces todo el mundo perdió la cabeza y comenzaron a celebrar, incluido Elioth, que reía y reía sin parar.

El muy traicionero...

Solté otro suspiro. ¿Cuántos habría dado el día de hoy? Perdí la cuenta luego de 6.

-Mi señor- escuché de repente, y detuve mis pasos.

-Hola- respondí, algo incómodo por la manera en que todos los guardianes me llamaban aquí.

-Sus majestades, Dioses de los cuatro elementos, esperan por usted en la Sala Principal.

¡Y esa manera de hablar, por amor de Dios!

Parecía que estábamos en el siglo XV...

-Claro, ya mismo voy- asentí. El guardián hizo una reverencia y se marchó.

Respirando hondo, caminé hasta la Sala, donde ellos los encontré mientras conversaban entre sí. Pero en cuanto me vieron, detuvieron su charla.

-Llegaste- dijo Elioth, cruzándose de piernas y mirándome con una pequeña sonrisa.

-Sí, bueno... Ustedes me llamaron.

Hubo un largo silencio en donde no hicieron más que mirarme. Incómodo, comencé a balancearme sobre mis pies y rascar mi nuca. Al final fue demasiado y pregunté:

-Así que... ¿No van a decir nada?

-Disculpa, sólo que distraes un poco- dijo Waterfall.

-¿Yo?- pregunté incrédulo.

El Nuevo Preceptor ࿐  [ BibleBuild ]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang