Capítulo 17: Los problemas son siempre inesperados.

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-¡¿Cómo puede ser posible?!-estalló, con los ojos carmesí.

-Mi señor, realmente no puedo expresar lo mucho que lamento el...

-¡Ya oí suficiente!- lo interrumpió. Frustrado, se pasó una mano por los cabellos y luego los revolvió, con evidente molestia –Puedes irte ahora, tengo que buscar la manera de arreglarlo todo.

Mile hizo una reverencia, y avergonzado, salió a prisa del despacho.

Bible caminó hasta la ventana y se recargó en el marco de ésta, apretando el agarre sobre la madera.

Les haré una breve recapitulación de las cosas: Pasamos dos días completamente felices, saltando de allá para acá, riendo y jugueteando por todos lados, pero Mile llegó esta mañana. Estaba notablemente alterado y nervioso.

Apenas había puesto un pie de regreso, no esperó ni un segundo en buscarnos.

"-¡Mi señor!- Bible y yo nos separamos, pues estábamos en plena sesión de besos.

-¡Mile!- reí, sonrojado –Adelante, nosotros...ya comenzábamos a estudiar- me dirigí hasta el escritorio para recoger algunos libros. Bible se echó a reír.

-Yo... De verdad que yo... No...- balbuceó, temblando.

-¿Pasa algo?- el Padre Tiempo frunció el ceño.

Mile respiró hondo y cuadró los hombros.

-La misión ha fallado totalmente. El niño no está siguiendo el diseño en lo absoluto, si no que está creando algo muy diferente al concepto original- Bible abrió los ojos como platos –Y no solo eso. Mi señor...él pequeño... ¡El me ha visto!".

Apenas había comenzado a procesar lo ocurrido cuando Mile siguió hablando a borbotones, diciendo que había olvidado colocar el manto de invisibilidad y que cuando se acercó al chico para ayudarlo a apegarse a los planos originales, éste lo había visto y que incluso había saltado perplejo en su sitio, gritando que le dijera de inmediato quién era él y el porqué estaba en su habitación. Dijo que después desapareció de inmediato y que no tardó ni un segundo en regresar a Lorem Tempus.

Suspiré.

Sabía perfectamente como se sentiría ese pequeño, porque lo había experimentado en carne propia. Todavía recordaba el casi infarto que sufrí cuando Bible apareció en mi departamento, allí, entre las penumbras.

Sigilosamente, caminé hasta él, y coloqué mis manos en su tensa espalda, comenzando un paseo suave por ésta. Percibí como sus músculos se iban relajando ante mi toque.

Respiró hondo.

-Eso es...- le dije -Tranquilízate.

-Esto es un gran problema- dijo, apesadumbrado.

-Nada que no puedas resolver- abracé su torso y pegué mi mejilla en su espalda.

-Jamás había sucedido una cosa así. No tengo idea de qué hacer- admitió.

-Pero sea lo que sea, te apoyo- se dio la vuelta y tomó mi barbilla con sus largos dedos.

-¿Porqué confías tan ciegamente en mí?

-Por que te conozco perfectamente y sé que puedes hacer lo que sea- me encogí de hombros –Y porque te amo.

Sonrió ampliamente y me besó con dulzura.

-¿Fui duro con él?- me miró preocupado y con pesar, asentí. Suspiró -Sí... Eso me temía. Fui injusto además. Nunca me había fallado.

-Siempre hay una primera vez- lo abracé.

El Nuevo Preceptor ࿐  [ BibleBuild ]Where stories live. Discover now