Capítulo 15: Cercanía.

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Bible había vuelto a ser el mismo hombre elegante y distinguido del que tanto me enamoré.

Su cabello estaba perfectamente peinado, sus ojos azules chispeaban de alegría, sus ropas estaban bien cuidadas y su semblante ahora lucía relajado y tranquilo.

Yo, por mi parte, actuaba como lo que era, un humano enamorado.

Cada segundo del día me la pasaba colgado del brazo de él. Había momentos en que me asustaba ser muy insistente y fastidioso, pero justo cuando comenzaba a tomar mi distancia o decidía darle la tarde para descansar de mí, el aparecía de pronto a mi alrededor.

"-¿Dónde estabas?- dijo un día, abriendo las puertas de la Biblioteca abruptamente, con el ceño fruncido.

-Aquí mismo- le mostré el libro que estaba leyendo.

-Te extrañé- y me tomó en brazos, besándome con ternura –No te separes de mí, de pronto siento que ya no me amas- dijo, haciendo un puchero. Yo le eché los brazos al cuello y planté sus labios con los míos.

-No pienses eso ni por un segundo- acaricié su rostro –Me da miedo que te fastidies de mí...

-Oye, si llegará a hacerlo, que claramente no sucederá, te lo diría. Me he pasado casi 23 siglos anhelando tenerte en mis brazos, no voy a dejarte escapar tan fácil".

Pasábamos las mañanas entrenando mis poderes, las tardes estudiando y las noches besándonos en mi balcón hasta que los labios se me ponían rojos e hinchados, e incluso así, no lo dejaba ir hasta que estaba prácticamente muriéndome del sueño.

"-Mi amor, creo que es hora de ir a dormir..."- me susurró.

-Bésame otro poco y lo consideraré- sonreí juguetonamente.

Esa noche me sentí diferente con su cercanía.

Era la primera vez que me excitaba de esa manera, o al menos, desde aquél encuentro en la Biblioteca, antes de que aparecieran mis poderes.

El calor comenzó a subir por mi cuerpo y esperé por infinitos segundos a que mordiera mis labios. Dado que no lo hizo, tomé la iniciativa y enredé nuestras lenguas.

-Hmm...- sentí como abrió los ojos por la sorpresa –Mi cielo- dijo, pero había sonado tan ronco que sólo consiguió calentarme más -Está...algo frío...aquí afuera... Tal...vez deberías...entrar y...dormir- decía entre besos. Enredé mis brazos en su cuello y me estremecí de placer cuando colocó sus grandes manos en mi cintura, pero resultó decepcionante que me separara.

-Otra noche, una bien planeada, sucederá- dijo, con los ojos rosados.

-Siempre con tus planes- puse los ojos en blanco y nos echamos a reír".

Reíamos, jugueteábamos durante la cena, nos perseguíamos por el jardín, o mas bien, él me dejaba correr hasta que me cansara para después atraparme entre sus brazos.

Me sentía pleno y feliz, como nunca me sentí en toda mi vida.

Mile fue el primero en regresar de su viaje. No había tenido la oportunidad de contarle sobre nosotros porque nos atrapó en la biblioteca.

Bible me leía en el sofá mientras yo lo escuchaba atentamente sentado en su regazo, mientras recargaba la cabeza en su pecho.

"-Los portales constan de...- su voz fue interrumpida por un golpe seco. Miramos al instante hacia la puerta y nos encontramos con un Mile perplejo.

-Ah...yo...- abrió los ojos como platos e inmediatamente después hizo una reverencia –¡Me disculpo! Debí tocar, es que...no los encontraba por ninguna parte.

El Nuevo Preceptor ࿐  [ BibleBuild ]Where stories live. Discover now