#marzobakudeku #dia7 #UAidols #drabble

29 10 3
                                    

—Shinso ¿Es necesaria la entrevista privada? anoche me desvele componiendo y la verdad no tengo ganas de tener que andar conversando con gente que no conozco.

—Son tus fans Izu.

—Lo sé, pero hoy no quiero ver a nadie. ¿Ya tienes alguna noticia de cierto héroe? —el pelimorado negó —. Es que en el noticiero de las 8 dijeron que había sido herido y su pronóstico era reservado.

—Trataré de averiguar, lo de la charla podemos seleccionar a 5 y hacer una mesa de café. Entonces convivirán contigo y no tendrás que verlos por separado, luego ya te vas a cenar y descansar—el peliverde aceptó y entró a la sala donde se haría la firma de autógrafos con una sonrisa fingida.

No era nuevo para su manager su enamoramiento casi rayando la obsesión con el Dios de las explosiones asesinas, Dinamight. Ambos eran figuras públicas, pero Izuku odiaba pensar que su exposición lo llegara a incomodar por eso nunca había hecho ni el amague a acercarse al héroe.

Katsuki estaba muy bien camuflado bajo su gorra de deporte favorita, mascarilla descartable y sus lentes de sol, haciendo cola con el último cd en su mano buena ya que la otra colgaba de un cabestrillo. Le habían dicho que no podía dejar el hospital, pero ni loco se perdería la firma de su idols favorito. Lo había seguido fervientemente desde que debutó, cuando él aún estaba en la UA y solo se había perdido un concierto, pero fue caso de fuerza mayor ya que estaba en una misión en el extranjero. Por eso no era de extrañarse que se diera de alta solo en el hospital a pesar del dolor insoportable de su brazo, en vez de esperar hasta que la señora Recovery lo ayudara a sanar.

Por fin había llegado su turno luego de 40 minutos de espera, extiende su disco hacia el idols y este lo toma con una sonrisa. Justo en ese momento se acerca Shinso y le susurra bajo, pero audible para el rubio. Y no es que a él le gustara el chisme, pero no estaban siendo para nada discretos.

—Izu hice una llamada y esa persona salió del hospital sin que los médicos se lo permitieran.

—¡Oh por Dios Toshi! ¿Estará bien?

—Dina-digo el señor bombitas es fuerte debe estar bien. Seguramente en este momento está en su casa descansando.

—¿Será muy atrevido de mi parte enviarle unos chocolates o unas flores?

Toda esta conversación se estaba dando frente a la persona de la cual estaban hablando, aunque ninguno sabía y no había reparado que esa persona seguía esperando el disco hasta que carraspeo y ambos levantaron la vista.

—Un chocolate no sera suficiente, una cena seria mejor —dijo el rubio bajando sus lentes negros y su mascarilla para mostrarle esa mirada Rubí que al idol peliverde tanto le gustaba dandole un griño y una sonrisa descarada.

Izuku ahogó un grito con ambas manos en su boca, porque no quería que nadie más lo notara ahí.

—¡¡TOSHI!! ¿Lo arreglaría por mi? —puso cara de cachorro y el pelimorado maldijo para sus adentros —. Van a tener que disculparme, pero debo irme prometo reprogramar la firma de hoy, mi asistente les dará una camiseta de regalo —esto último había sido dirigido a los pocos fans que quedaban en la cola.

—Ve al camerino, yo me encargo.

—Señor, por favor acompáñeme en lo que Toshi arregla todo. Ahí podrá ponerse cómodo.

Ambos se encaminaron hacia donde les indicaron y Shinso tuvo que ocuparse de unos 30 fans locos por el merchandising al mismo tiempo que reservaba una mesa, y porqué no una suite, en el mejor hotel de la ciudad. 

Cupcake de My Pastry AcademyWhere stories live. Discover now