#sadtiembre #darkdeku

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Japón amaneció siendo atacado por un grupo de extremistas y hasta el momento los lugares damnificados eran tres, dónde los estragos habían sido grandes. Entre ellos una universidad, un hospital y una escuela de héroes, aunque también había otros focos más pequeños. Los héroes crearon equipos especiales para cada foco: Deku, Dynamight e Ingenium estaban al otro lado de la ciudad en un patrullaje cuando la explosión los sorprendió y rápidamente se hicieron cargo del asunto. Mirio compartía patrullaje con Shoto y Denki cuando escucharon por el intercomunicador que el corazón de la ciudad fue afectado por uno de los ataques y el hospital central había sido el punto justo. Pedían que todos los héroes que estuvieran cerca o disponibles se hicieran presentes en el lugar y ellos no lo dudaron ni un segundo.

En el hospital todo era un caos, gente corría de un lado al otro y los doctores que aun estaban en pie trataban por todos los medios evacuar a los pacientes que aun estaban con vida. Eri llevaba trabajando en el hospital general tres años desde que terminó su especialidad en el extranjero. Estaba guiando por las escaleras unos pacientes que estaban en el segundo piso para una revisión cuando se escuchó la segunda explocion.

Muchos héroes llegaron para intentar dar rescate a los heridos, pero el panorama era devastador. Donde antes se levantaba el gran hospital general ahora solo se encontraba una montaña de escombros de los cuales aún se podían escuchar gritos desesperados. Mirio se encontraba en el lugar con las manos temblorosas, sabía que Eri no tenía consultas ese día, pero EraserHead había gritado en el intercomunicador que Eri se encontraba en el lugar por una emergencia recibida esa mañana.

Shoto al notar su preocupación le dio un apretón en su hombro diciendo que todo estaría bien y seguro pronto les dirían que estaba a salvo, el rubio trató de enfocarse, pero algo dentro de él le decía que las palabras de Shoto no podían ser tomadas en serio. No cuando un enfermero le dijo que la albina había entrado por segunda vez a tratar de evacuar la gente que había quedado varada en el segundo piso cuando descubrieron que las escaleras de incendio aún funcionaban.

Con su cabeza llena de escenarios que no quería considerar se puso a hacer su trabajo, alguien debía sacar a los heridos y llevarlos a que los traten a las tiendas de campaña que habían instalados en los alrededores. Fueron horas de arduo trabajo, y más héroes iban llegando a medida que los demás focos fueron atendidos y erradicados.

Pero nada de lo que hubiera visto en todos sus largos años de trabajar como héroe lo había preparado para lo que sintió en cuanto levantó una pieza grande de escombro y encontró lo que le aterraba pensar horas atrás. Eri estaba entre los escombros, sin vida. Sacó con rabia y rapidez las demás piezas que aplastaban su cuerpo para sostenerla con cuidado mientras empezaba a llorar a todo pulmón, como un niño recién nacido tras dar su primer respiro.

Shoto no estaba lejos cuando lo escucho y al acercarse no pudo evitar llorar también, mientras en el intercomunicador informaba del descubrimiento. Sabía que esta noticia rompería por completo a sus compañeros quienes la amaban como una hermana luego de que fuera adoptada por el héroe nocturno.

Esto mataría a Shinso por dentro, y por primera vez desde que se habían hecho pareja, debía ser el que estuviera fuerte para consolarlo porque ¿quien no necesita un último abrazo de su hermano? Él lo sabía de primera mano. Hubiese dado todo porque Touya no hubiese muerto luego de su batalla final cuando entre ataques se dieron cuenta que tenían más en común de lo que pensaban, pero ya era tarde. Al igual que Lady Nagant, él tenía un dispositivo en su cuerpo, porque a AFO no le servían soldados con arrepentimientos.

Jirou y Denki llegaron con Mirio quien se negaba a soltar a Eri, la pelimorada entre llantos le decía que la llevara a que la revisaran aun cuando no escuchaba su corazón, pero también se negaba a aceptarlo. Denki ya no soporto verla así y se alejó para poder llorar y recordar todas las tardes que pasaron con ella mientras era una niña aun, cada vez que se alegraban por sus logros y cada cumpleaños que festejaban juntos. Aún recuerda su primera borrachera y como toda la clase A se lio a los golpes con unos adolescentes en una discoteca. Habían terminado todos en prisión, pero Eri había dicho que sin dudas fue su mejor cumpleaños número 18.

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⏰ Last updated: Oct 07, 2023 ⏰

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