Teen Wolf-Ships. OS +18.

Derek Hale/Stiles Stilinski.

Derek no comprende la obsesión de su hijo por su amigo/compañero de Universidad hasta que lo conoce una noche, cuando el joven se queda a dormir.

Por lo general, el mayor de los Hale no era alguien que se fuera a fijar en alguien un par de años menor que él, mucho menos en los amigos de su hijo. Pero ese chico era solo...precioso y caliente sin querer serlo.

Derek lo había encontrado esa noche en la cocina, hablando entre susurros por teléfono, mientras solo se encontraba en boxers.

Tal vez el peli-negro se había quedado más de lo debido observándolo desde la puerta de la cocina, pero nadie podía culparlo. Hacia demasiado no tenía nadie tocandolo.

Ni siquiera se tocaba él, ya que no contaba con demasiado tiempo libre.

Pero, estando allí, a pasos del joven, observando su apetitoso trasero y su polla algo despierta en sus diminutos boxers, la boca de Hale se había hecho agua.

También podía ver un par de marcar rojas sobre el cuerpo del joven, lo cual lo hizo retroceder en el instante.

El chico posiblemente se estaba acostando con Eli. Derek no estaba tan desesperado como para sacarle la conquista a su hijo.

Y estaba algo mayor para eso.

Stiles había cortado la llamada y sus ojos habían encontrado a Derek en la sombra, dándole una mirada de arriba a abajo, labio inferior presionado entre sus dientes.

-Siento haberlo despertado, señor Hale.-Habia murmurado.-Espero que Eli y yo no hayamos...interrumpido su sueño.-Sus manos presionaban el móvil entre ellas.

-No, tranquilo. Solo desperté con sed.-Contesto Hale, sintiéndose realmente avergonzado por haber estado deseando al chico con el cual su hijo había estado follando.

-Oh, bueno, es bueno saberlo.-Asintió y luego se acercó hasta donde Hale se encontraba. Depósito un beso en la mejilla de mayor, una de sus manos presionando el bíceps de Hale.-Espero descanse bien, señor Hale.

Y Derek mentiría si dijera que no había quedado duro, rn medio de la cocina, bebiendo un maldito vaso de agua mientras intentaba no pensar demasiado en el joven castaño.

(...)

El peli-negro había logrado quitar de sus pensamientos al joven, dado que las clases consumían el tiempo de su hijo y eso quería decir que no tenía tiempo para llevar a Stiles a casa.

Pero, cuando las vacaciones habían llegado, Eli había preguntado a Derek si podía llevar a Stiles a casa, para pasar una semana de vacaciones de invierno juntos.

Hale, claramente, no había podido decirle que no.

Pero en ese mismo instante se odiaba. Despertaba cada día con los gemidos de Stiles resonando en el pasillo o a través de su habitación.

Al ser jóvenes, follaban más de lo pensado. Y Derek, para el tercer día, estaba a punto de irse a dormir a un hotel hasta que la semana pasara.

(...)

Derek ingresa a la casa, audífonos puestos mientras seca la transpiración de su frente. The weeknd suena demasiado fuerte mientras cierra la puerta de la casa y se encamina hacia el interior, cruzando por la entrada de la sala de estar.

Se queda inmóvil ante la escena.

Puede ver a Stiles en el suelo, entre las piernas de Eli (quien se encontraba sentado en el sofa) mientras deslizaba su boca al rededor de la polla del más joven de los Hale.

Contiene la respiración, sus mejillas ardiendo, mientras lucha por salir de allí en cuanto puede. Pero ver la boca estirada de Stiles, tragando con tanto entusiasmo la polla, hace que el cerebro de Hale no funcione demasiado bien.