capítulo 14

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Respiré agitada mientras entraba a la biblioteca, Sunoo tuvo unos inconvenientes y tuve que cubrirlo por un par de horas en el trabajo. Estaba muy apurada porque no le pude avisar a Jungwon que llegaría una hora más tarde a la clase.

Lo llamé apenas salí del trabajo pero no contestó, no sabía si se había ido a su casa o si seguía esperándome en la biblioteca. Busqué en el primer piso pero no lo encontré así que fui rápidamente al segundo piso.

Ahí lo encontré, estaba estudiando con una chica muy linda. Me acerqué a ellos con lentitud, se me había acabado la energía.

— Jungwon.—dije llamando su atención, lo saludé con la mano.— Lamento la demora, sucedió algo en el trabajo...

— Está bien, lo bueno es que llegaste... Ah, ella es Seol Yoonah, es mi ex compañera. Quiere que le des clases también.—miré a la chica e hice una reverencia, ella hizo lo mismo. Era bonita y alta.

— Mucho gusto.—dijo educadamente.

— Igualmente, soy Kim Haneul.—le sonreí y busqué una silla para sentarme con ellos.— ¿Quieres que te enseñe inglés?

— Sí, al igual que Jungwon, no pasé el examen de la universidad y mis padres están siendo un poco pesados con que debo estudiar más pero el inglés no lo puedo estudiar yo sola, simplemente no puedo, ninguna de las cosas que estudio se me quedan grabadas... Jungwon me habló muy bien de ti, dijo que contigo entiende mejor las cosas, así que estaría muy feliz si aceptaras enseñarme también.—tomó mis manos y me miró suplicante.— Por favor, por favor, te pagaré lo que sea necesario...

— Está bien, hablemos del dinero después, ¿sabes que tema estoy estudiando con Jungwon?—asintió tomando la libreta que tenía en la mesa y me la enseñó.

— Jungwon me pasó sus apuntes.

— Bien, después te explico esto, por el momento voy a enseñarles lo mismo.

Saqué mis cosas dejándolas en la mesa y les di a ambos unas hojas con unas actividades, justo en ese momento agradecía no ser buena con ese tipo de aparatos electrónicos porque en la mañana había sacado por error cinco copias de las actividades. Al final no resultó un desperdicio de tinta, bueno, no tanto. 

Por las siguientes dos horas estuvimos estudiando y practicando su pronunciación, ambos eran unos chicos muy obedientes así que no tuve ningún problema con ellos.

— Bueno, nos vemos mañana, no se les olvide estudiar lo que vimos hoy... Yoonah, ¿estás segura que quieres estudiar al mismo tiempo que Jungwon? Va más adelantado.—le pregunté después de que Jungwon se fuera.

— Sí, estoy segura... ¿Estás libre este fin de semana? Podrías enseñarme todo lo que llevas con Jungwon el sábado.—dijo apretando las correas de su mochila.

— ¿Quieres que te enseñe seis semanas de clases en un solo día? No es necesario, puedo darte clases después de que termine con Jungwon...

— Por favor, quiero estar con Jungwon...—murmuró sonrojándose y apartó la mirada. Interesante. Suspiré dándole unas suaves palmaditas en la cabeza.

— Está bien, después te mando un mensaje para ponernos de acuerdo... Ten una linda noche, nos vemos.—sonreí despidiéndome de ella.


(...)


— ¿Día difícil?—escuché mientras me despertaba, apenas llegué a casa me quedé completamente dormida en el sofá.

— Sí... Primero Sunoo que no llega a tiempo y después consigo una nueva alumna, de lo cual no me quejo pero estoy exhausta.—tallé mis ojos mirando a Jake, el cual estaba sentado a mi lado.— ¿Acabas de llegar?—asintió comenzando a jugar con mi cabello.

— En verdad te ves cansada, ¿quieres que te dé un masaje?—se puso de pie caminando para quedar detrás de mí.

— No es necesario...—dije soltando un suspiro al sentir sus manos en mis hombros, masajeando con suavidad. Cerré los ojos, se sentía muy bien

— Estás muy tensa...—un escalofrío recorrió mi espalda al escuchar su voz tan cerca de mi oído. Sus movimientos se hicieron más duros y no pude evitar que un gemido se escapara de mis labios.

— ¿Qué demonios está pasando aquí?—la voz de Sylvie nos asustó a ambos y nos separamos de golpe, como si hubiéramos estado haciendo algo indebido.— Dios mío, escuché muy tensa y a Hera gemir... Me asusté, creí que me los iba a encontrar haciendo cochinadas en la sala...—se puso una mano en el pecho.

— ¿Cuándo llegaste ahí? No te escuché.—Jake dijo sentándose en un sillón diferente, sus mejillas estaban rojísimas.

— Claro, cómo te vas a dar cuenta si estabas muy concentrado tocando a Hera.—entrecerró los ojos mirándonos.— Ya no puedo ir por agua sin el miedo de encontrarme a mis dos roomies pegados como perros...

— No seas exagerada.—rodé los ojos y me levanté yéndome a la habitación.

Cerré la puerta detrás de mí y me apoyé en ésta, tocando mis hombros mientras cerraba mis ojos recordando como se sentían las manos de Jake... Suspiré lanzándome a mi cama y escondí mi rostro en la almohada.

Desde el día en que Jake y yo nos besamos, comencé a sentir unas inmensas ganas de tocarlo y besarlo, cada vez que nos abrazábamos o nos tocábamos por accidente sentía mi cuerpo arder.

Nunca me había sentido así antes, ni siquiera cuando era más joven y se suponía que debía estar llena de hormonas. Me di la vuelta quedando boca arriba y busqué mi celular en mis bolsillos.

— No creí que haría esto algún día pero aquí estoy...—murmuré haciendo el pago de un producto en una página.— Comprando un juguete sexual... Y todo por culpa de Jake Sim.

Roommates | Jake SimWhere stories live. Discover now