capítulo 35

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 Toqué la puerta suavemente y esperé a que me abrieran, unos segundos después la puerta se abrió, dejándome ver a un chico alto y de ojos grandes. Se me había olvidado que Ten me había dicho que vivía con otros seis chicos.

— ¿Buscas a alguien?—preguntó con voz varonil, por su acento deducía que era extranjero.

—  A Ten, vamos a hacer un trabajo...

— ¡¿Ya llegó Haneul?!—se escuchó un grito desde dentro pero pude identificar la voz de Ten.— ¡Déjala pasar!—el chico se hizo a un lado, dejándome entrar. 

— Puedes sentarte si quieres.—me dijo señalando el sillón y asentí sentándome, el chico se sentó también sólo que en otro sillón más pequeño.— Soy Lucas, por cierto.

— Soy Haneul.

— Mucho gusto, Haneun.

— No, no, Haneul.—lo corregí.

— Haneun.—repitió, negué volviendo a corregirlo y fruncí el ceño, haciendo que soltara una carcajada.— Sólo estoy bromeando, Haneul, te ves muy nerviosa.

— Me pone nerviosa conocer gente.—confesé con una sonrisa.

— Hay alguien que te va a quitar los nervios... ¡Xiaojun! ¡Xiaojun!—siguió gritando hasta que se escuchó una respuesta de una de las habitaciones.— ¡Trae a Bella!

— ¿Bella?—pregunté confundida, de una habitación salió un chico de cejas gruesas cargando a un perro de raza beagle.

— Haneul, ella es Bella, la princesa de la casa.—el chico llamado Xiaojun bajó a la perrita, la cual corrió hacia mí, saludándome. Reí dándole caricias y jugando con ella, me gustaban mucho los perros pero nunca tuve la oportunidad de tener uno. Jake también tenía una perrita, Layla, la cual vivía con sus padres, me dejaba acompañarlo cuando le tocaba sacarla a pasear.— Mira esa sonrisa... Te dije que Bella te quitaría los nervios.—escuché a Lucas y le sonreí.

Unos minutos después Ten apareció con el cabello húmedo y una toalla en los hombros, al parecer se le había olvidado que iría y no se había arreglado, cuando llegué apenas iba a meterse a bañar.

Trajo su computadora y nos pusimos a hacer el trabajo, nos tomó casi cuatro horas terminarlo. Se lo enviamos a la profesora y después preparamos la exposición que teníamos que hacer, quedamos en que Ten hablaría más, ya que me daba miedo y nervios hablar frente a mucha gente. En ese momento aparecieron otros cuatro chicos y Ten me los presentó; el mayor era Kun, el de ojos bonitos lo llamaban Winwin y los otros dos eran Hendery y Yangyang, unos chicos muy juguetones.

— Haneul, ¿te gustaría quedarte a cenar? Kun va a preparar la cena y cocina delicioso.—Ten me dijo mientras guardaba mis cosas.

— No quiero molestarlos...

— No eres una molestia, acompáñanos.—Kun me sonrió y acepté su oferta.


(...)


Otro mes transcurrió rápidamente, la universidad se había vuelto un poco más pesada pero aún así Jake y yo hacíamos tiempo para vernos. Y en ocasiones, volvíamos a tener rapiditos en las aulas vacías de ambos departamentos. A Jake parecía haberle encantado tener encuentros furtivos en la universidad.

Aunque también aprovechábamos que vivíamos prácticamente solos. Sunghoon se había mudado el mismo día que se enteró de la infidelidad de Sylvie y ésta ni siquiera se aparecía en el departamento. Tenía semanas sin verla, lo único que sabía era que había comenzado a salir con el tal Taehyun.

Roommates | Jake SimWhere stories live. Discover now